dijous, 18 de setembre del 2025

EL PODER DE LO BREVE- NAU GRAN EN OBERT

 




122 comentaris:

Anònim ha dit...

bueno, la escritura podrá ser creativa, pero no inventiva, así que, ¿Qué tal si escribimos creativa en lugar de "crativa"?

David Montero Bosch ha dit...

Buenos días a todas y todos.
Ya que empezamos con la casa tomada de Cortázar, quizás a alguien le interese leer lo que el propio Cortázar pensaba de la narrativa breve: "Del cuento breve y sus alrededores". Se puede leer aquí: https://ciudadseva.com/texto/del-cuento-breve-y-sus-alrededores/
Un saludo.

TOMAS MORENO ha dit...

Gracias por la puntualización, ya está cambiado

TOMAS MORENO ha dit...

Gracias

TOMAS MORENO ha dit...

MARIA JOSE SOLDEVILA FLORES

No me entienden , ni me quieren entender. Yo misma no sé que hago aquí.
Hablan, hablan pero no tiene sentido lo que dicen. Mi cabeza está en pagar mañana el recibo de la luz.
Cada reunión es igual. El ego y las ganas de protagonismo; las palabras rimbombantes y expresiones sacadas de un maldito libro de Danielle Steel, como si fuera un libro de culto jajaja.
Quiero encajar pero no lo consigo y como les odio. Creo que vengo cada sábado para aumentar mi odio y desprecio y desde que se suicidó mi hijo hace 3 años es lo único que me da satisfacción, odiar al mundo que me rodea
Y tengo que pagar el recibo de la luz.

TOMAS MORENO ha dit...

Estoy recién jubilado y no tengo ya edad para entrar en una página de contactos online.

Sin embargo, estos últimos meses, mi hija me ha estado animado con insistencia a inscribirme en Meetic, preocupada por verme siempre tan solo.

El fin de semana pasado, en una de mis largas noches de insomnio, me decidí a intentarlo, más por complacerla a ella que por mi propia voluntad.

Después de ver un montón de fotos, que no me despertaron ningún interés, estuve a punto de dejarlo.

De repente, un par de fotos después, apareció su sonrisa, la misma que me enamoró hace más de 50 años.

Emocionado, con la ilusión de un adolescente y las manos temblorosas, pulsé el Like. Sin pensar en las consecuencias.


Eduardo Laguna
28-10-2025

TOMAS MORENO ha dit...

RUMBO A LA FACULTAD


Confié demasiado en mí misma, convencida de llegar a tiempo. Mi compañero googlemaps me indicó la ruta. Yo, como siempre, le reté, buscando trayectos alternativos para ganar a la máquina. Al encontrar en Viveros un sendero solitario, dudé de mi atrevimiento, pero el camino era adecuado y mi autoestima aumentó…...hasta que entré, por error, en el aulario equivocado.
ISABEL SORIANO

TOMAS MORENO ha dit...

Escritura automática

José Luis Bixquert Jiménez


¿Cómo me sentía?
No estaba seguro. Dejé pasar el tiempo. ¿Y cómo me sentía ahora?
Parecido, pero más preocupado por mis sensaciones. ¿Me estaba analizando en exceso?
Mi pensamiento no iba hacia ningún sitio, vagaba entre recuerdos y el futuro. ¿El pasado era tal como lo rememoraba? ¿Alguien me recordaría como yo mismo lo hacía?
Imposible saberlo. Si le pregunto a Marta tal vez evoque algún suceso o sensación de manera que no coicida en absoluto con lo que mi mente da como cierto.
¿Pero soy capaz de asegurar que Marta existe?

TOMAS MORENO ha dit...

Angela Guiral Ripollés



RECUERDOS


Llovió mucho aquel año. El monte se llenó de setas de todos los colores y medidas. Su posible veneno me asustaba, pero eran preciosas y olían a bosque, a lluvia, a aventura.

Mi perro también las admiraba pero sin confianzas, desde lejos.

Hubo asímismo muchas flores, era raro: flores en otoño.

¡Qué cosas más extrañas pasaban!, pero todo lo aceptamos sin preguntas.

Mas dejó de llover y ya no hubo más setas, ni más flores, ni siquiera quedó Martín, mi pobre perro. Acabó con él una gran plaga, desconocida, sin remedio. A ella le siguieron otras muchas que fueron mermando nuestro mundo.

Hoy solo nos queda la espera.

TOMAS MORENO ha dit...

LOS NIETOS.

Hace años me impuse la obligación de acudir los lunes por la tarde a ver a mis nietos y traerles la merienda. Desde que son adolescentes están más interesados en abrir las bolsas de papel del horno y explorar su contenido, que en jugar o hablar conmigo. Lo que antes era alegría, ilusión y cariño a mi llegada, se ha convertido con el paso del tiempo en una imposición tediosa que les aparta de sus tablets y teléfonos móviles.
Lo llaman brecha generacional.

Francisco Javier Orovitg Moreno
Taller : EL PODER DE LO BREVE

TOMAS MORENO ha dit...

MARIA JESUS GONZALEZ SENENT

PRIMER RELATO

PRIMER DIA DE CLASE

Hay que ponerse a escribir, no sé de qué, en la cabeza hay tantas cosas, lo que ha pasado antes, lo de ahora, la clase nueva, del nuevo curso, el profesor, los alumnos, la materia del relato breve, el entender todo el tema. Interesante, no lo he analizado aún.

Asimilar lo que hablamos respecto a lo leído antes. Personajes secundarios, principales, narradores, conflictos internos, miedos, deseos y motivaciones, etc. Dentro de un relato.

No es lo mismo leer un texto, meterte en una historia, me gusta, no me gusta, me llega el tema, no me llega, que entender la estructura de la narración, el desarrollo, qué tipo de personajes están dentro de la trama, el tiempo en que se desarrolla, y todas las características de los personajes.

Veremos en qué queda este curso, de momento parece interesante.

TOMAS MORENO ha dit...

Per culpa de la llarga cadència del Metro m’he quedat sense temps per a fer-me un cafè...
Tinc sentiment de culpabilitat, (segurament és per l’educació catòlica), el primer pensament ha estat una cosa fisiològica, és molt difícil desenvolupar un raonament si fisiològicament no estàs complaguts. Primer van estar els aristòcrates, (Ausiàs Marc), després, a més d’ells, els petits burgesos, els que han pogut escriure raonadament. No m’imagine un lloc com Gaza amb bombardejos inesperats, que hi haja cap persona fent el que jo estic fent ara. Estem dividits entre el que tenim la panxa contenta i els que passen el dia buscant la manera tenir-la.
Joan Vicent Cubedo

TOMAS MORENO ha dit...

Echo de menos mi niñez cada día.
Intento hacerlo sin tanta nostalgia, tanta que duele, pero no puedo.
A los doce años, "de sopte", me hice adulta.
Q Belda

TOMAS MORENO ha dit...

RELATO BREVE

Hoy puedo mirar a través de una ventana la belleza que ofrece un instante sin aditivo mental que lo altere.

Observó la habilidad del jardinero arreglando las plantas y árboles, el simpático bailoteo de unas hojas secas arrastradas por el viento,

capto un estruendoso sonido de risas, son de jóvenes saliendo de la cafetería.

Quedando atrapada por el momento, cierro los ojos y llegó a percibir su energía, tan viva,

que me transporta lejos de los rutinarios días de metros, trafico denso,horas en el trabajo

sin posibilidad alguna de contemplar como hoy, un sencillo espectáculo por una humilde ventana.

M.carmen Guardiola

David Montero Bosch ha dit...

Una piedra

Había nacido un día de perros hacía 300 años. Rayos, vientos y un diluvio interminable. En medio de aquél caos, la ladera de la montaña se desmoronó, y un pedrusco enorme y engreído que se creía eterno, se vino abajo del barranco y se rompió en mil pedazos.
Así fue como la piedra se encontró, de pronto, existiendo. Miró a un lado y otro, y se dio cuenta de que estaba en un pedregal. Por un momento se temió que iba a seguir cayendo. Pero, por suerte, estaba sólidamente asentada entre otras piedras como ella, restos en su mayoría del viejo pedrusco. Así que se puso muy contenta y dijo a las otras: “¡Hola chicas!”.
Silencio. Lo intentó de nuevo, pero nadie respondió. Entonces se dio cuenta con horror de que, entre todas las piedras que la rodeaban para el resto de su vida de piedra, no hablaba ni una. Por delante le quedaba una eternidad de silencio, 300 años de soledad.

David Montero

David Montero Bosch ha dit...

Demonios, se me han ido dos comas de mas. ¡Qué difícil es esto de escribir diez líneas!

Anònim ha dit...

LAS GAFAS ROSAS Margarita Arenas

No es la primera vez que me pasa. Me olvido de las gafas y voy perdida. He aprovechado la pausa de la clase y he salido a buscar una farmacia. La farmacéutica, una joven muy simpática y alegre, me ha mostrado muchas gafas de lupa de diferentes modelos y colores; me ha aconsejado unas de color rosa.
—Le sientan muy bien y además le hacen juego con la camisa —ha dicho mientras sonreía divertida. Ante la ausencia de criterios, su sugerencia me ha parecido adecuada y las he comprado.

Salgo corriendo hacia la clase y puedo escribir esta historia que habla de mis despistes, pero también de mis estrategias de resolución de problemas, no como los personajes de “La casa tomada”, relato de Cortázar que hemos trabajado hoy. Me encanta este taller y dar rienda suelta a mis ideas. Y volver a la Universidad, es fantástico sentirme de nuevo universitaria. Creo que ya están empezando a hacerme efecto las gafas de color rosa: veo la vida de ese color.

TOMAS MORENO ha dit...
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TOMAS MORENO ha dit...

Es patio de un colegio oscuro, con poca luz y muchas hojas en otoño, de árboles viejos y rancios. El cemento gastado de pisadas infantiles, y los gritos de los juegos que rebotan en las paredes próximas. Son niñas, sólo niñas, con zapatos viejos y ropas sin lustre.
Casi todas corren, o juegan a la comba, o a saltan a la goma; casi todas. Dos de ellas están sentadas en los bancos de piedra, fríos y duros, distantes entre ellas, que miran y no se ven que se aburren sin saberlo, dos de ella que son hijas de nadie o de casi nadie, hijas de la ausencia.


PATIO DE COLEGIO

El patio oscuro, las hojas de otoño
los árboles viejos y rancios
el cemento gastado de pisadas infantiles
los gritos rebotan en las paredes cercanas.
Niñas, sólo niñas
con zapatos viejos y ropas sin lustre
con la tez morena, los ojos negros y el alma blanca.
Casi todas corren, juegan a la comba o saltan a la goma.
Casi todas.
Dos de ellas sentadas en los bancos de piedra, fríos, duros
distantes entre ellas, que miran y no se conocen
que se aburren sin saberlo,
dos de ellas, hijas de la ausencia,
hijas de la frialdad, hijas sin besos, hijas sin versos.
Una almuerza pan con aceite
la otra aceite con pan.
Una con acento del sur canturrea
la otra con acento castellano imagina su mundo
y las dos se creen lejanas sin saber que son idénticas
sin saber que los corazones vacíos no tienen colores
ni acentos, ni circunstancias, ni siquiera tienen cielo.


LAURA MATA

TOMAS MORENO ha dit...

TELARAÑAS
Me encanta esta puerta vieja de madera rugosa, agrietada y sin barniz, medio desprendida de sus bisagras, que guarda tras de sí reminiscencias de vidas pasadas, recuerdos que se acumulan entre las sombras de tantos objetos dispares.
Un visillo polvoriento, matiza la luz que entra por la única ventana de la buhardilla. Huele a rancio, a cuero seco. El suelo cruje y sobrecoge un poco, la sensación de presencias fantasmagóricas, reprochando la invasión de su espacio.
Veo una silla coja, una muñeca calva de porcelana y trapo. En un rincón, justo donde un fino rayo de sol se ha permitido iluminar el desván, encuentro un abanico roto, que silencia un lenguaje de seducción y misterio. Casi tapado con un mantón, el retrato de un señor de barba blanca. Lo he cubierto totalmente, me intimida su aspecto vetusto y su mirada de búho escudriñador. Percibo en el aire un aroma que no identifico; grasa, aceite de lámpara quizá. Me inquieta ese ligero zumbido que escucho a ráfagas, lejano como de algún insecto.
En el fondo, entre la penumbra, distingo un perchero con sombreros. Aquello me fascina y me acerco con tanto afán que tropiezo con algo que produce un tintineo de cristales. Al apoyarme, no sé dónde, en mis dedos se han enredado telarañas obstinadamente pegajosas.
Tengo la garganta seca y en la lengua el sabor metálico del polvo en el aire. Bajo la escalera consciente de mi imprudencia; debí haber traído guantes y mascarilla.

Mª Nieves Baixauli

TOMAS MORENO ha dit...

Escriptura automàtica


Aleshores el professor va llançar l’exercici com qui llança un enigma que cal resoldre: “Escriptura automàtica”. Sabia de que estava parlant. Inclós l’havia practicada alguna vegada a la classe de Llengua i Literatura en la meua etapa estudiantil.
Vaig deixar la meua ment en blanc a l’espera de que m’arribaren paraules, que s’unirien en frases i finalment serien paràgrafs. Mirant al meu voltant, observava com els companys , escrivien i escrivien com dictats per una veu imaginària que els feia escriure un muntó de paraules per minut.
I jo, ahi em trobava, acomadada en el buit. Me l’imaginava com la boca d’un enorme pou profund i obscur , i asseguda a la seua vorera, amb les cames penjant, tractava d’endevinar la seua profunditat. Vaig cridar: Hoolaaa?? Seguidament va resonar hola, hola ,hola
M CARMEN FERRIS

TOMAS MORENO ha dit...

Siempre he anhelado saber expresarme mediante la escritura, aunque nunca he iniciado ningún relato. A veces, me salen ideas que podría incorporar a un relato, pero cuando intento iniciar a escribir ya he olvidado como lo había expresado en aquel momento. Creo que se necesita mucha lectura anterior para tener habilidad en expresar tus pensamientos o tu experiencia vital en un papel y que además se pueda entender. Puede que el mero hecho de atreverte a escribir inicie el relato de una vivencia
JOAN RODA

TOMAS MORENO ha dit...

La niña perseguía la soledad, se escondía.
Iba con un transistor forrado de piel marrón con asa, dándole golpes sin pretenderlo, así era de pequeña.
Sus padres seguían la música delatora, Concha Piquer o el Dúo Dinámico, para abrazarla.
QUICA BELDA

TOMAS MORENO ha dit...


LA DECISIÓN

Ya tomada la decisión, como única respuesta a su duda, buscó por dónde dirigirse. El tiempo transcurría demasiado deprisa y no llegar supondría no ser responsable con su conciencia.
Con firmeza, pero de forma apresurada, intentaba llegar con puntualidad al “encuentro”.
Sus manos y sus brazos no podían ejercer la fuerza y fluidez suficiente para cumplir con lo pactado. La desesperanza iba mermando su energía.
Pero, ¡¡¡por fin el lugar!!!
Colocó las ruedas sobre la plataforma de madera situada entre las brillantes vías, de forma que estuviesen mirando en la dirección correcta por donde vendría el ferrocarril. Sus ojos se abrían y cerraban con gran velocidad.
Cerca, el clamor de la impresionante máquina; un fuerte temblor en el suelo y un seco olor metálico: la oscura existencia.

Marcelo Escudero



TOMAS MORENO ha dit...

Quizá esta sea la última vez que comparta el saber; muchas han sido; pero ¿qué cuenta el número o el valor de las cosas?
¿Es más cierto lo que dices cuantas más veces lo dices?... y, ¿si es mentira?, ¿se convierte en verdad?
Así es; una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad: patrimonio de la humanidad, genética humana.
En la escuela, en la universidad, en un taller…pocas en realidad.
El saber se comparte para poder desarrollarse, para poder saber más.
ÁNGEL IZQUIERDO


TOMAS MORENO ha dit...


Carmen Soler 31 octubre 2025
Estaba mirando los arboles , no sabia donde estaba , si debía ir a la derecha o a la izquierda ,
“ No eres paloma mensajera “ decía mi madre ,sigue el mapa, dijo mi hermano .
Pero la vida no tiene mapas.
( lo siento pero es la primera vez que hago esto)

TOMAS MORENO ha dit...

OS NIETOS.

Hace años me impuse la obligación de acudir los lunes por la tarde a ver a mis nietos y traerles la merienda. Desde que son adolescentes están más interesados en abrir las bolsas de papel del horno y explorar su contenido, que en jugar o hablar conmigo. Lo que antes era alegría, ilusión y cariño a mi llegada, se ha convertido con el paso del tiempo en una imposición tediosa que les aparta de sus tablets y teléfonos móviles.
Lo llaman brecha generacional.

Francisco Javier Orovitg Moreno
Taller : EL PODER DE LO BREVE

TOMAS MORENO ha dit...

Angela Guiral Ripollés



RECUERDOS


Llovió mucho aquel año. El monte se llenó de setas de todos los colores y medidas. Su posible veneno me asustaba, pero eran preciosas y olían a bosque, a lluvia, a aventura.

Mi perro también las admiraba pero sin confianzas, desde lejos.

Hubo asímismo muchas flores, era raro: flores en otoño.

¡Qué cosas más extrañas pasaban!, pero todo lo aceptamos sin preguntas.

Mas dejó de llover y ya no hubo más setas, ni más flores, ni siquiera quedó Martín, mi pobre perro. Acabó con él una gran plaga, desconocida, sin remedio. A ella le siguieron otras muchas que fueron mermando nuestro mundo.

Hoy solo nos queda la espera.

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Anònim ha dit...

TÍTULO: LA REUNIÓN DE LOS SÁBADOS

TOMAS MORENO ha dit...


ESCRITO CORREGIDO
Esta mañana, viniendo al Taller de Escritura Creativa de la UV, me he parado frente al monolito “conmemorativo”, del atentado de ETA que se produjo en Blasco Ibañez en 1992. La víctima fue un abogado valenciano que fue elegido, casi por azar, por dicha banda: me refiero a Manuel Broseta.
Hoy, años después, la gente pasa por delante del mismo sin saber quién fue Broseta, qué representaba, porqué lo mataron y, pasa por delante, lleno de flores secas, como si de mobiliario urbano se tratara: un banco, una triste farola sobre la acera o un arriate de flores.
Gerardo Urios Pardo


TOMAS MORENO ha dit...

"¿Veis a Cristina, la veis...? " Acaba de lanzar sus zapatos de tacón al aire, despreocupada, casi feliz.
Ni se imagina que esa misma noche al llegar a casa, le quitará las gafas a su padre, temblorosa, después de apretar muy fuerte su mano.
QUICA BELDA

TOMAS MORENO ha dit...

DESEADO SUEÑO



Había merecido la pena, aunque sus músculos y articulaciones ya están en modo reposo su corazón no, él latía alocadamente, trás el impacto de la célebre noticia.
Atrás quedaron unas zapatillas de punta desgastadas, así como su fiel compañera, la barra de ballet donde pudo desarrollar una bella pasión con la danza.
Su sueño ya era realidad, después de una intensa audición, la habían elegido a ella, la bailarina principal de una destacada compañía. Aún no era consciente de su valía.
Sus amigos y compañeros emocionados la rodeaban con sus brazos, tapándola en un gran círculo, del cual solo se podía ver una parte de su moño bien alto y peinado.

M.Carmen Guardiola

TOMAS MORENO ha dit...

RELAT SOBRE LA SEUA VIDA, AMISTATS, INTERESOS, PORS...


Havia acceptat anar a esta excursió perquè Mercé se’n va encabotar, però no li feia gens ni miqueta de gràcia, des que havia trencat amb Joan no sols li feia mandra estar amb la gent, a més li feia por no ser acceptada i, sobretot, fer el ridícul: era tant poqueta cosa, una idiota que no sabia mantindre una relació sentimental...
I que va passar? Que no parava de riure’s, d’aplaudir-ho tot, de fer com que el que deien o feien, era meravellós i extraordinari. Sí, calia que l’acceptaren, que no la menysprearen i que pensaren que era una bonica, simpàtica i intel·ligent persona. Tant i tant feia que va confondre una anècdota dolent que va contar un dels excursionistes. Alçant eufòricament els braços, va ofendre al narrador i va ser rebutjada per tota la resta.

Joanvi Cubedo

TOMAS MORENO ha dit...

LA NOTICIA

Los vaqueros gastados y el suéter ocre de cuello alto le aportan ese aire juvenil que la asemeja a las chicas de su entorno. Su melena oscura y sus simulados modales le permiten camuflarse entre ellas, otorgando invisibilidad a su historia. Hasta hoy.

Hoy, su vitalidad es acorde a la noticia, sus brazos bailan por sí mismos, posesos de vida propia. Hoy su cara canta, canta en voz alta el grito que le permite decir su adiós. Se va, al fin puede separarse del horror.
ISABEL SORIANO

TOMAS MORENO ha dit...
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TOMAS MORENO ha dit...


José Luis Bixquert Jiménez

Feliz

Le llamó la atención. Le pareció que ya había visto a esa misma chica en el escaparate de otra casa de fotografías. No era exactamente la misma fotografía, pero era la chica otra vez, aunque vestida de otra manera. En este caso vestía un jersey naranja de cuello alto y un pantalón vaquero ajustado con un cinturíon marrón. Pero la postura, el pelo y la expresión eran prácticamente idénticas. Tenía los brazos levantados a distinta altura, casi en un baile. Llevaba una melena hasta más allá de los hombros, bastante cuidada. Y la cara era de gran alegría, de felicidad, de haber llegado donde quería. Era una cara atractiva y sincera.
Le resultó muy curioso que en esta época de fotografía digital, la gente acudiera a estas casas de fotografía y se prestara a aparecer así en el escaparate. Consultó en su teléfono móvil los estudios fotográficos que existían en la ciudad y comprobó que sólo eran seis. Se le ocurrió darse un buen paseo y ver los otros. Su perplejidad fue en aumento al llegar al tercer estudio de fotografía y volver a ver la misma chica, la misma expresión, la misma postura, en una ropa también informal pero diferente. No tuvo duda en seguir el recorrido hasta visitar el resto.
Era el día otra vez. El sexto aniversario del día más feliz de su vida, aunque ella lo recordaba como el único día feliz. No podía asegurar por qué comenzó aquella costumbre, pero iba nuevamente a fotografiarse con aspecto de exultante felicidad. Se dirigía al último estudio fotográfico que le quedaba por visitar. Volvería a encubrir sus motivaciones y prometer que volvería dentro de tres días a recoger la foto en el gran formato que solicitaba. Tenía perfectamente memorizada la postura y la expresión y, seguramente, como en los anteriores casos, el fotógrafo se mostraría entusiasmado de cómo quedaba la fotografía. Eres muy fotogénica, solían insistirle.
Se había vestido de la manera como solía hacerlo entonces, pero actualmente sólo para los aniversarios. Normalmente su ropa ahora era impersonal y de colores oscuros, buscando no llamar la atención. ¿Por qué hacía esto? No estaba segura. Por un lado, quería dejar constancia de que ella fue feliz, en un momento casi tan breve como el de la instantánea. Por otro lado, quería demostrar que lo que se ve puede estar muy alejado de la realidad, como le pasó a ella, que no supo ver lo miserable que era a aquel que la encandiló.
El desconcierto de él iba en aumento tras pasar por el cuarto y el quinto estudio de fotografía. En sus escaparates volvía a estar la chica feliz y dio por supuesto que en la sexta tienda también la encontraría y que alguna vez, ya que la ciudad no era tan grande, se encontraría con ella y, tal vez, se atrevería a preguntarle la razón de aquella foto reiterativa. Pero en esta última vitrina no estaba la fotografía. Nunca supo que la chica acababa de irse y que, carente ya de cualquier motivación en esta ciudad, la había abandonado para siempre.

TOMAS MORENO ha dit...

BAILANDO

Laura tenía 25 años, su familia, padres y dos hermanos, la adoraban; le gustaba bailar, divertirse, pero su precaria salud no se lo permitía. Llevaba años batallando contra una rebelde leucemia, lo había intentado todo. Pese a ello era alegre, positiva, cariñosa.

Un día, la llamaron para un tratamiento experimental en un reputado centro oncológico y aceptó el reto. ¿Qué podía perder?. Fueron tiempos muy duros pero todo lo sobrellevó con buen talante.
Esta foto fue tomada minutos después de la última conversación con su oncólogo: ¡estaba curada!.

¡Y ese día bailó y bailó hasta el agotamiento!.

Angela Guiral Ripollés

TOMAS MORENO ha dit...

RETRATO
Era jovial, desenfadada y alegre. Con casi veinte años rebosaba optimismo, inocencia y fragilidad; con un estilo moderno, vestía de manera informal, sin exuberancias, sin afán de destacar; pelo largo y moreno, estatura media, cuerpo ágil y esbelto, flexible; sus manos grandes, con dedos finos, resultaban diestras y ágiles, capaces de tocar un instrumento o pintar un cuadro; facciones agradables: frente ovalada, tersa y suave, lisa y definida, cejas con carácter, pómulos altos que dejaban ver su juventud y elegancia, nariz respingona, sonrisa sincera en una cara limpia, dentadura perfecta dentro de una boca alineada, fina y expresiva.

RELATO
A pesar de Filomena
Cuando la conocí, acababa de inscribirse en un casting con sus tres mejores amigas: Sofí, Ros y Leo, y un amigo de la carrera de Bellas Artes, Toni. Buscaban jóvenes de entre 18 y 25 años para publicitar ropa en parrillas animadas de las que hay en el metro, que presentan, de manera alterna, anuncios fijos con vídeos realistas.
Todos estaban nerviosos, pero a la vez contentos y alegres, podía ser divertido, habían terminado los exámenes de febrero y les pareció que sería una buena manera de relajar la mente y el cuerpo. Para la presentación al casting pedían conocimientos básicos de baile, Filo y sus amigas tenían hecho un curso de baile contemporáneo, superado con buena nota, y Toni bailaba en un grupo folclórico de Ontinyent. Los cuatro superaron el casting con holgura, y al final de la mañana los citaron para el sábado siguiente en el polígono de Vara de Quart.
A las nueve de la mañana llegaban a la dirección que les habían enviado por wasap. Se sorprendieron un poco al no ver a las otras cuatro personas que también habían sido seleccionadas, pero Amadeo Cifuentes, que así se presentó el representante de la empresa, que les atendería y dirigiría durante todo el proceso, les tranquilizó explicándoles que los demás habían sido citados al día siguiente.
Para Filo era ilusionante la experiencia, siempre le había interesado el mundo de la moda, y era una oportunidad de conocer, desde dentro, cómo funcionan los departamentos de publicidad de las grandes marcas, Amadeo trabajaba para Inditex.
Una vez vestidos con la ropa de la próxima campaña de primavera, tenían que entrar en las cuatro cabinas de metacrilato transparente, situadas en el centro de la nave, donde se iba a realizar la grabación. Amadeo les pidió que se colocaran los auriculares que había en las cabinas. Tenían que elegir una canción de las que figuraban en el panel electrónico suspendido en frente de ellos. Filo eligió sin dudarlo I Will Survive, le encantaba Gloria Gaynor. Mientras tanto Amadeo y sus dos ayudantas, se colocaron frente a ellos, también con auriculares y unas gafas que parecían de soldador, redondas, negras y completamente cerradas por los lados. Las cabinas se cerraron, la música empezó a sonar y empezaron a bailar.
Eran finales del mes de abril, bajaba del metro en la estación de Xátiva con intención de coger el Euromed a Barcelona en la Estación del Norte, y allí estaba, en la parrilla de publicidad, después de un anuncio de préstamos hipotecarios, Filo bailando con unos auriculares puestos. Llevaba un pantalón vaquero azul, con cinturón marrón de piel, y un suéter de cuello alto, con puños de media manga, de color calabaza. La parrilla era de cuerpo entero, de unos dos metros de alto, con un fondo verde claro y retro- iluminada. Me causó tal impresión que esperé tres veces toda la sucesión de anuncios hasta que volvía a aparecer Filo bailando. Era tan real que todavía tengo pesadillas. Una de las veces que volvió a aparecer, la miré fijamente y me dio la impresión de que me miraba con los ojos inyectados en sangre, y en sus labios leí: ¡socorro!, ¡sácame de aquí!

Ángel Izquierdo

TOMAS MORENO ha dit...

Los días de Clara
Clara no sabía estarse quieta. Tenía el calendario lleno de colores: azul para las clases de yoga, verde para las reuniones del grupo de teatro, amarillo para las quedadas con Marta y Leo. Pensaba, que así su vida parecía un cuadro alegre, aunque tanto color solo servía para tapar los huecos en blanco.
Le encantaba reírse fuerte, viajar ligero y empezar proyectos que nunca terminaba. Su teléfono vibraba sin parar pero, cuando llegaba la noche, temía el silencio que se colaba por las rendijas.
Entonces, se prometía que mañana —mañana sí— intentaría quedarse quieta un minuto, sin sentirse perdida.

TOMAS MORENO ha dit...

CITA… ¿IMPROVISADA?

Luis ha hablado con Clara por Instagram para pedirle un favor: que le traduzca un cuento de castellano a valenciano.
—Si tú puedes, podemos quedar esta tarde y nos tomamos un café con leche —propone él.
—Esta tarde tengo cosas que hacer. A las 9 habré acabado… —miente Clara. Tiene toda la tarde libre, pero se muere de ganas de cenar con él.
—Entonces, mejor cenamos, si a ti te parece bien —dice Luis con timidez.
—De acuerdo. ¿Te va bien el Boa Beach, por la playa? —propone ella—. Y no te preocupes por la longitud del cuento. Si es muy largo, lo terminamos después de cenar. Vamos un ratito a tu casa.
—¡Vale! Me gustaría enviarlo mañana. ¡Muchas gracias!
—De nada —dice Clara, divertida.

Luis piensa: «No puedo creerlo. He podido invitarla a cenar y además, a venir a mi casa después. Creí que nunca lo conseguiría».
Clara piensa: «No puedo creerlo. Le estoy tirando la caña desde que empezó el curso y hoy, por fin, se me ha ocurrido una estrategia para cenar con él y después ir a su casa. Creí que nunca lo conseguiría».


Margarita Arenas

TOMAS MORENO ha dit...


UNA VIDA. (Version reducida).
David Montero.

Era una chica muy testaruda. Cuando se le ponía algo entre cejas, era sí o sí.

Pero aquello estuvo a punto de acabar con ella.

Cuando lo supo, su padre puso cara de Padre y la llamó a capítulo. “Escucha” ―le dijo―. “Eres todavía una niña…” “Papá, tengo 20 años” ―replicó ella. Su padre frunció el ceño. “Tú haz caso de lo que te dice tu padre, que para algo es tu padre, o sea Yo, y tú una criatura inexperta que… bla, bla, bla.

―Resignación, hija, resignación ―le dijo su madre mientras limpiaba el baño―. Hay que saber estar en el lugar que a una le corresponde, y si tu padre ha dicho que no puede ser, pues no puede ser. ¿Por qué no vas a ver al padre Mariano?

El padre Mariano le dijo que … (Aquí un discurso interminable, lleno de citas bíblicas, de reflexiones morales del divino San Agustín y de las enseñanzas de San Josemari, etc., etc., que no reproducimos porque esto es un relato breve… entre otras cosas).

―Pero bueno, tía, a ti no hay quien te soporte últimamente: no vienes a la discoteca, ya no fumas, y para colmo, ¡tienes siempre el móvil apagado y no chateas! ¡¿Pero tú de que vas tía?! (Sus ex-amigas).

Pero, ya lo hemos dicho, ella era muy “cabota”. Así que, aplicando el principio “mens sana, in corpore sano”, se pasó al veganismo, hizo deporte hasta la extenuación, se puso a estudiar lógica matemática ―y sacó un Excelente― y, en el ajedrez, le ganaba todas las partidas a Chess.uk, Professional Level. Pero no acababa de sentirse preparada nunca. Comenzó a enflaquecer y su padre le dijo que dejara de contar con Él porque no parecía su hija.

Fue una casualidad. Un día entró en casa… y allí estaba, en la cocina. No había esperado verlo allí y se quedó patitiesa, temblando, sin saber qué hacer. Hasta le pareció que la estaba mirando. Así que, de pronto, sin pensarlo se lanzó a por él de cabeza.

Y efectivamente. No podía creerlo. ¡Todos sus esfuerzos no habían sido en vano!

¡Por fin entendía el manual del microondas!

TOMAS MORENO ha dit...

Descripció d’una persona


A Ana li encanta anar a les festes universitàries dels dijous per la nit. Com hui no no tenia previst anar a la biblioteca després de classe, ha arribat molt prompte a casa. Les seues companyes de pis encara tardaran en arribar, així que, ha entrat a la seua habitació, ha buscat en spotify la llista més top de música techno i s’ha posat a ballar deixant-se envoltar pels sons electrònics que tant li agrada escoltar.
Ana està molt emocionada perquè aquest dijous la festa estarà dedicada als Dj més famosos del techno-house. Eixirà amb les seues companyes de tardeo i després acudiran a la festa.
Als seus pares no els fa gràcia que isca per la nit, per això, per a no preocupar-los ,de vegades, no els diu res.
Malgrat les ganes que té de festa, Ana sap molt bé quines son les seues prioritats: Acabar el grau, buscar un treball per a poder pagar-se un màster i trobar una persona que vullga emprendre amb ella un negoci que té en ment des de que va començar la carrera. Dedica molt de temps a l’estudi fins i tot sacrifica molts caps de setmana i no va al poble per a quedar-se a València estudiant. Sino aconsegueix una beca no podrà acabar el grau perquè sap que els seus pares s’estan sacrificant per a poder pagar-li els estudis.

Carmen Ferris

TOMAS MORENO ha dit...


EXPLORADORA


De un salto llego a la pista de baile. No sabía bailar, pero se dejó llevar por la música, imitó los movimientos de los demás y se sintió bien. También imito la mueca que todos tenían en la cara; sonrisa le llamaban. Unos la tenían siempre, otros solo cuando las miradas se cruzaban; ella no sabía cuándo utilizarla y decidió dejársela puesta, enseñando los dientes blancos, aunque pensaba que le daba aire de tonta.
Siguió moviéndose; tenía que prestar atención; ahora los movimientos eran diferentes, menos brazos y más piernas y algo muy difícil con la cadera. Parecía divertido, pero no había tiempo que perder; pronto acabaría su tiempo y tendría que regresar. Busco a alguien como ella; estaba oscuro y luces de colores parpadeaban confundiendo todo.
De pronto la música cambió, y las luces se apagaron más. Alguien la abrazó y la hizo girar lentamente. En su planeta, esas cosas no ocurrían. Menos mal que solo estaba de exploración, y no era del grupo de nuevos residentes.


Carmen Sabater

TOMAS MORENO ha dit...


ALICIA

Recientemente, Alicia se ha presentado a opositar a una plaza fija de enfermera especialista en Enfermería Pediátrica convocadas en su comunidad autónoma. Hoy acude a conocer la decisión del tribunal sobre adjudicación de las ansiados plazas en los servicios de la sanidad pública.
Alicia es una mujer joven, de estructura delgada, pelo de larga melena de color castaño, con una cuidada dentadura, de suave tez blanca y de manos delicadas. Viste de forma sencilla e informal. Para la ocasión lleva pantalón -“vaquero” azul con cinturón de piel de color marrón y un jersey de cuello alto de algodón color naranja. Viste de forma sencilla e informal. No le gusta adornarse con ningún tipo de joyas o piezas de bisutería: ni pendientes, ni collares, ni pulseras, etc...
Acaba de entrar en la oficina informativa donde podrá conocer el resultado final de las pruebas. Busca en el largo listado expuesto en un tablón de anuncios, encuentra su nombre y al instante muestra su gran alegría dentro de su natural timidez: ¡objetivo cumplido! Alza los brazos con los puños apretados. Saltando y contoneándose inicia un animado baile cerrando los ojos y emitiendo agudos gritos de liberación y satisfacción en réplica a sus largos años de trabajo y estudio.
Haber llegado en su vida a este momento suponía dar respuesta a sus enormes dudas. El miedo y el temor al fracaso siempre han estado presentes desde muy temprana edad; pero ver que el esfuerzo, la constancia y la disciplina, han sido los auténticos valores para combatir la desconfianza en sí misma, que sumado a su actitud empática y solidaria; serán las fortalezas imprescindibles para su futuro personal y profesional.

Marcelo Escudero



TOMAS MORENO ha dit...

ANA

Alguien dijo una vez que no somos nada, nadie, solo somos historias que quedan, escritas o contadas por un trobador.

Un 27 de Diciembre en esas comidas que se alargan hasta el anochecer pregunté a mis amigos si serian capaces de matar. Por supuesto todos dijeron que NOO , era imposible ni siquiera pensarlo. Les extrañó que yo precisamente planteara ese tema porque solía ser la alegría de la huerta y siempre en positivo , Nunca volví a plantear esa pregunta.

En los años siguientes intenté ser feliz ( a ratos ), me apuntaba a un bombardeo, salia con amigos a festivales, discotecas, me metía alguna vez o más de una vez algo para aguantar toda la noche y me descontrolé. Buscaba cariño, abrazos y creí absurdamente que con sexo lo conseguiría. Definitivamente había perdido el norte.

Pasaron unos años desde aquellas navidades y había conocido a Roberto , me ilusioné, quise creer que seria el hombre que me salvaría de tanto dar tumbos de un lado a otro. Como se dice en esta tierra “ ir como cagalló per séquia” y le crei, me aferré a sus caricias y consentí que dominara mi vida por completo

Era algo que me gustaba, es decir no pensar, no tomar decisiones, no tener que comprobar si el recibo de la luz estaba pagada o no, él lo hacia todo y me sentía bien, protegida, arropada y serena. La inseguridad era cosa ajena y no me permití pensar lo contrario y pasaron los años, somos animales de hábitos .

Un dia todo cambió, Roberto trajo a casa a una mujer que transmitía seguridad, con vaqueros y un sueter igual al que yo llevaba cuando conocí a Roberto, pelo largo moreno , una conversación brillante, se reia a carcajadas y su dentadura era perfecta como yo la tenia hace años y con la espalda recta sobre la silla que decía sin decir que ella era digna y yo no. Esta mujer era amiga suya de joven y se la había encontrado por casualidad por la calle. Se notaba que Roberto la admiraba, quizá quiso algo con ella pero no cuajó.

Al dia siguiente me habló de lo elegante que era su amiga , de la clase que tenia, de lo inteligente que era , de su simpatía y yo cada vez me hacia mas pequeña, con la bata de estar en casa y las zapatillas de felpa. Incluso dijo algunas cosas sobre la casa que me dolieron, algo de suciedad, el olor a tabaco, la decoración horrible que había y algo estalló en mi cabeza.

Ya no me tocaba, me hablaba con desprecio y dejó de mirarme.


Sin trabajo, sin dinero, con 20 kilos de mas y con 56 años me dijo que saliera de su casa porque ya no me quería y colapsé.

Yo me sentía tan pequeña y el cuchillo era tan grande que como si de un iman fuera lo agarré y se lo clavé en el cuello .No pensé , solo clavaba el cuchillo una y otra vez donde se suponía que tenia el corazón. El mio estaba roto y no encontraba otra salida . Es como si todos los planetas se alinearan para que solo viera que esa era la única salida. El cuchillo era tan grande y yo era tan pequeña.

La ventana del balcón estaba abierta y los 6 pisos me atrajeron como un iman al cuchillo. Yo era tan pequeña y el cielo tan grande .

Ahora estoy muerta pero queda mi historia para que la cuente , si es posible un trobador.
MARÍA JOSÉ SOLDEVILLA

TOMAS MORENO ha dit...


VI AGRE

Maria estava al centre dels seus temors. Ella, tan viatgera i tan exòtica, havia retornat al seu punt de partida: el poble senzill que l’havia criat. Tenia l’esperança d’esbrinar, en qualsevol racó d’aquell lloc perdut, l’origen del patiment que feia temps que l’assetjava. Mentre vagava pels carrers estrets i abandonats, un cinema vell la va capgirar i un xanglot de records li va caure a sobre com la collita de raïm madur...
Va recordar plena de vergonya, la nit que son pare, tan poderós i immisericorde, l’havia treta del cine davant del poble perquè no li agradava el veremador que ella havia elegit.


Àngels Albert i Muñoz

TOMAS MORENO ha dit...

La primera vez que lo vi pensé gris. Estaba siempre en el mismo lugar, adosado al muro de piedra,
como una gárgola caída a la acera. Descubrí un bar en la calleja frente a su lugar fijo, y todas las
mañanas me instalaba en la mesa con el desayuno y lo miraba, lo estudiaba. Los ojos hundidos, la
calavera visible bajo la piel, labios finos ¿de qué color es la palidez? Sí, es un blanco agrisado, con
algo de verde claro. La imagen calavera era aún más evidente por la total ausencia de pelo. Se
adivinaba un cuerpo emaciado bajo la túnica que lo cubría. De pies a cabeza. A los lados asomaban
unas manos alargadas, extrañamente bellas. A sus pies, había un cuenco de madera oscura para las
monedas que dejaban los transeúntes. Silencio e inmovilidad. Con el paso del tiempo descubrí que
siempre a la misma hora llegaba una niña que lo cogía de la mano y se lo llevaba.
La única historia fue lo que vi.
ESTHER GORDON

TOMAS MORENO ha dit...

MARIA JESUS GONZALEZ SENENT
PRIMER RELATO
PRIMER DIA DE CLASE
Hay que ponerse a escribir, no sé de qué, en la cabeza hay tantas cosas, lo que ha pasado antes, lo de ahora, la clase nueva, del nuevo curso, el profesor, los alumnos, la materia del relato breve, el entender todo el tema. Interesante, no lo he analizado aún.
Asimilar lo que hablamos respecto a lo leído antes. Personajes secundarios, principales, narradores, conflictos internos, miedos, deseos y motivaciones, etc. Dentro de un relato.
No es lo mismo leer un texto, meterte en una historia, me gusta, no me gusta, me llega el tema, no me llega, que entender la estructura de la narración, el desarrollo, qué tipo de personajes están dentro de la trama, el tiempo en que se desarrolla, y todas las características de los personajes.
Veremos en qué queda este curso, de momento parece interesante.

TOMAS MORENO ha dit...

MARIA JESUS GONZÁLEZ SENENT

La primera vez que la vi, ya me llamó la atención, seria caminando muy rápido, siempre llegaba en el último minuto, enfundada en un abrigo negro largo y muy holgado, siempre cargada con su saxofón que llevaba en una funda mochila.

Parecía preocupada. La veía cada tarde que acompañaba a mi nieto Arnau al conservatorio de música, también me llamaba la atención que siempre estuviese sola, no saludaba a nadie.

Era muy guapa pelo negro con una melena muy brillante y siempre con su abrigo nuevo.

Al finalizar el curso llegaron las actuaciones de los alumnos, cuando llegó el momento de los más mayores, entonces la vi no llevaba el sempiterno abrigo negro, iba vestida muy cómoda, con vaqueros azules y un jersey de cuello vuelto de color mostaza, estaba muy atractiva, seguía muy seria.

El presentar del acto anuncio a los siguientes en actuar entre los que estaba ella. Anunció además que se anunciaría al final el alumno que tendría una beca para estudiar durante tres años en Viena.

Comenzó su actuación. Durante 10 minutos nos dejó sin respiración y con la boca abierta, era algo increíble.

Cuando todo terminó dijeron su nombre, Alicia Sancho, como la ganadora de la beca.

Entonces ella abandonó su aire triste y reservado y ena explosión de alegría, se pudo de un salto en pie y subió sus brazos al tiempo que apretaba los puños y lanzaba un grito de alegría.

Era lo que más deseaba. Fantástica noticia.



TOMAS MORENO ha dit...

Retrato físico. Se trata de una mujer joven, entre 20 y 25 años, de piel blanca y tersa, pelo negro. La palidez de su cara y el suéter de cuello alto da a entender que estamos a comienzos del invierno o quizás de primavera. Va vestida de manera informal, por lo que parece una estudiante o recien graduada. Dientes blancos y cuidados, estatura media, delgada.

Retrato psicológico. Lo que impresiona de entrada es que está feliz, demuestra gran alegría por alguna noticia que se le ha dado recientemente o que ha comprobado, y que da pábulo a muchas interpretaciones. ¿Se acaba de hacer un test de embarazo y ha salido positivo? ¿Su pareja le ha propuesto matrimonio? A mi juicio tiene que ser una noticia lo suficientemente importante para demostrar esa felicidad. ¿Le han dado la última nota del carrera, está aprobada y ya es ingeniera, médica, etc.?
SE trata de una mujer inteligente, responsable, que sabe que metas quiere conseguir, y a la vez extrovertida, a la que no le disgusta compartir sus alegrías y que empatiza con las personas de alrededor, es amable, le gusta ayudar, no es envidiosa ni rencorosa, y esa noticia tan alegre que le han dado hoy quiere compartirla lo antes posible con su preja, sus padres, amigos, etc.
¡Hay que celebrarlo!.
Relato:
¡Emma no se lo cree! ¡Se acaba de realizar un segundo test de embarazo y ha dado positivo!
Cuando se realizó el primero hace tres días, se lo comentó a su mejor amiga Vivian, pero, ésta, que no consigue quedarse encinta le echó un jarro de agua fría, y le comentó que a veces hay falsos positivos, que si no tenía nauseas matutinas, se le hinchaban los pies o las manos, que no se fiara, que aún no le dijera nada a Raul, su pareja. Pero esta vez ¡no hay dudas! Además, esta mañana a vomitado y el olor de la colonia de la vecina en el ascensor no lo podía soportar.
Es la mayor alegría que podía tener hoy. Sus padres van a ser abuelos por primera vez, y su hermano adolescente va a ser tío, un estupendo tío. Cuando pase un par de meses y se le note un poquito, lo dirá en la Oficina. Quizás a su Jefe no le haga demasiada gracia, pero después de dos años trabajando como una negra y ganándose el aprecio de todos no cree que vaya a haber problemas. Y puede hacer una jugada maestra, ¡Nombrar al jefe padrino de lo que venga!

F J OROVITG

TOMAS MORENO ha dit...


EL MOTIVO DE SU FELICIDAD

Le estaba haciendo la vida insoportable. Desde que se quitó la careta de persona adorable, descubrió en él a un auténtico sádico maltratador.
No podía aguantar más.

Pensaba que no sería capaz, pero una certera puñalada en el cuello acabó con su sufrimiento.

Era sábado por la noche. Se arregló y salió de casa. Había quedado con unas amigas en un Club de moda, para celebrar el cumpleaños de una de ellas.
Nada más llegar, saltó a la pista y se puso a bailar desenfrenadamente.
Nadie podía sospechar el motivo de su inmensa felicidad.


Eduardo Laguna
11 de noviembre de 2025


Anònim ha dit...

SOL DE OTOÑO
Ese hombre pasa cada dia a la misma hora , por la misma calle y mira siempre, siempre a la misma ventana del primer piso. Una mujer de avanzada edad sigue sentada con mirada baja concentrada en algo, puede que haciendo punto de cruz.

El reflejo del sol de media tarde en el cristal en pleno mes de Diciembre le transmite serenidad, olor a café con leche y galletas, a manta suave con esa calidez del sol de otoño que tapa sus piernas . Nada pesa ni incomoda, no interrumpe sus pensamientos, nada, excepto el color que tiene que poner en tu labor.
Quiere con su pupila absorber tan solo un segundo de esa paz (ficticia o real) que él no tiene.

Maria José Soldevila Flores

TOMAS MORENO ha dit...

DESCRIPCIÓN
Tarde de gloria, tarde de muerte, tarde de muerte glorificada.
Se adivinaba el choque hipovolémico. Un mantón escarlata cubría su costado izquierdo, centelleando repleto de diamantes que explotaban con cada latido del corazón. Jadeaba sin parar; su boca era una locomotora escupiendo vapor y babas. El hocico sin brillo, seco, se hinchaba y deshinchaba con cada jadeo. La lengua como un ariete; morada y rígida. Los ojos, inyectados en sangre, miraban a su verdugo con rabia y a la vez melancolía: en ellos se podía ver la luz, sentir el calor y oler el aire de la dehesa, donde vivía.
Si el toro piensa, piensa: —¿qué hago aquí delante de este animal?
Hace un sol de justicia, la arena desprende un calor húmedo que huele a estiércol mezclado con sangre. Es una tarde de Feria; la plaza engalanada, rememora al anfiteatro romano Flavio en el que se inspira. Con el público impaciente y enardecido, el verdugo, con miedo, pide más castigo: demasiada fuerza para salir airoso.
El choque hipovolémico ya cabalga en su interior; ya no hay bravura, ya no queda fuerza, ni sangre, ni babas; y por fin su muerte, para gloria del verdugo.


Ángel Izquierdo

TOMAS MORENO ha dit...


EL JARDIN

El jardín rebosaba paz, animando a sus visitantes al paseo. Las margaritas y los tulipanes se reían, bailando al son del viento que cantaba su canción con aire sosegado, acorde al dulce sabor del bosque. Los árboles evocaban el arco iris, con los rayos del sol jugando al escondite entre sus ramas. Todo invitaba a la calma.

Elia, como todos los jueves, se sentó en el banco del estanque, el que miraba a los nenúfares. Y como todos los jueves, a escondidas, la observé empezar su rutina semanal. Lentamente, abrió el panecillo que aún conservaba su olor a recién horneado, lo rellenó con diminutas láminas de queso y comenzó a disfrutarlo bocado a bocado. Cuando la última pizca de pan desapareció en su boca, jugueteó con delicadeza con la punta de la navaja, y con ella fue acariciando la piel de sus venas, con cariño, dibujando pequeñas señales, que, ahora lo sé, pronunciaban su nombre.
ISABEL SORIANO

TOMAS MORENO ha dit...

SOL DE OTOÑO
Ese hombre pasa cada dia a la misma hora , por la misma calle y mira siempre, siempre a la misma ventana del primer piso. Una mujer de avanzada edad sigue sentada con mirada baja concentrada en algo, puede que haciendo punto de cruz.

El reflejo del sol de media tarde en el cristal en pleno mes de Diciembre le transmite serenidad, olor a café con leche y galletas, a manta suave con esa calidez del sol de otoño que tapa sus piernas . Nada pesa ni incomoda, no interrumpe sus pensamientos, nada, excepto el color que tiene que poner en tu labor.
Quiere con su pupila absorber tan solo un segundo de esa paz (ficticia o real) que él no tiene.

Maria José Soldevila Flores

TOMAS MORENO ha dit...

MARIA JESUS GONZÁLEZ SENENT

La primera vez que la vi, ya me llamó la atención, seria, caminando muy rápido, siempre llegaba en el último minuto, enfundada en un abrigo negro largo y muy holgado, siempre cargada con su saxofón que llevaba en una funda mochila, parecía preocupada. La veía cada tarde que acompañaba a mi nieto Arnau al conservatorio de música, también me llamaba la atención que siempre estuviese sola, no saludaba a nadie. Era muy guapa pelo negro con una melena muy brillante y siempre con su abrigo nuevo.

Al finalizar el curso llegaron las actuaciones de los alumnos, cuando llegó el momento de los, mayores, entonces la vi, no llevaba el sempiterno abrigo negro, iba vestida muy cómoda, con vaqueros azules y un jersey de cuello vuelto de color mostaza, estaba muy atractiva, seguía muy seria.

El presentador del acto anunció a los siguientes en actuar entre los que estaba ella además se comunicó que al final del acto se diría el alumno que tendría una beca para estudiar durante tres años en Viena, en base a los méritos mostrados durante todo el curso.

Comenzó su actuación. Durante 10 minutos nos dejó sin respiración y con la boca abierta, era algo increíble. Cuando todo terminó dijeron su nombre, Alicia Sancho, como la ganadora de la beca. Entonces ella abandonó su aire triste y reservado y con una explosión de alegría, se pudo de un salto en pie y subió sus brazos al tiempo que apretaba los puños y lanzaba un grito de alegría.

Era lo que más deseaba. Fantástica noticia.



TOMAS MORENO ha dit...

DESCRIPCIÓ D’UN ESCENARI (LLOC) ESPECÍFIC.
LLEGIR
Estava melancòlic, em sentia una passa que havia caigut a un racó i ningú s’adonava, era una brutícia ignorada. En entrar al despatx em vaig quedar mirant al voltant. Sempre havia desitjat..., el somni, la il·lusió havia estat de tindre’l amb totes les parets com forrades de prestatgeries abarrotades de llibres i, si més no, fa uns anys que soc victoriós, no sol el despatx a més tinc prestatgeries plenes de llibres al passadís i a dues habitacions.
Amb aquest pensament havia aconseguit certa tranquil·litat, almenys el cor ja no era una locomotora a mil per hora. Abans semblava que les parets m’anaven a prémer, ara estaven al seu lloc, com a cosa serena.
De vegades, quan estic al despatx, em sembla que em parlen moltes persones; algunes des dels bancs d’un jardí, altres des de la vora d’un riu o d’un llac, hi ha qui ho fa mirant la mar o des d’una muntanya mirant una vall o ... Tots i totes llancen una mirada inquisidora, és la percepció d’una obligació: em queden molts llibres per llegir. Eix i vaig, com felí cap una presa, a la cambra on a la tauleta junt al llit estan les ulleres per a mirar de prop i el llibre que estic llegint. En agafar els dos objectes vaig notar que estava molt tranquil. Ara caminant com un pesat paquiderm, vaig a saló, m’assec a la meua habitual butaca, em col·loque les ulleres, oblic el llibre i em pose a llegir.
La ment se’n va anar, per culpa de la imaginació, veien el paisatge i les persones que des del llibre t’arriben com una menjar d’un bon restaurant, més de sobte sona el timbre del carrer.
Vaig al telèfon interior
- Qui és?-insereix.
- Un paquet d’Amazon.
- Tercer, porta cinc -dic mentre li done per a obrir.
En obrir el paquet vaig veure que era un ebook i una nota d’Aina: és un regal perquè continues gaudint de la lectura i no et faça falta tindre la casa plena de llibres.
Va ser com si m'hagueren tirotejat i directament el regal va parar al fem.
Vaig tornar a sentir-me com una passa que havia caigut a un racó i ningú s’adonava. No em comprenien. Soc una brutícia ignorada.

Joanvi Cubedo

TOMAS MORENO ha dit...

A LAS PAREDES CONFIESO
A las paredes confieso que jamás le quise hacer daño . Que mi amor no se ha diluido en un mar tranquilo y sereno; más bien se ha convertido en el colorante que todo lo tiñe de un color apenas perceptible en un océano de tormentas. Nunca quise hacerle daño pero otra cosa es desearle que nunca sepa lo que es la felicidad y la paz que se siente tocando su cara suavemente y sintiendo los labios temblorosos queriendo estar siempre dentro de su alma y sin poder dar un respiro , siempre sincronizado con su aliento. Nunca le quise hacer daño, pero anhelo que deje de sentir, que la tristeza anide en su corazón y se haga viejo y encorvado pidiendo a gritos que alguien le roce aunque sea una mano solo por recordar qué se sentía cuando lo tenía y lo lamente, lo añore y sienta melancolía infinita.

Nunca, nunca lo diré en alto, por eso a ti te lo confieso, paredes que han vivido amores y desamores, alegrías y tristezas, risas y llantos con el sonido en la radio de un fado portugués.

Maria José Soldevila Flores

TOMAS MORENO ha dit...


EN EL MAR




Por tercera vez amanece, como si el sol te quisiera dar, de nuevo, una oportunidad. Otra vez, todo es impoluto y parece hermoso. Si has sobrevivido a la noche, te mereces un regalo, parece decir. Una falsa promesa para que te enganches a la vida. Pero solo dura unos minutos, mientras la luz del alba lo envuelve todo de misterio.
De pronto, el mar vomita la bola de fuego que se tragó ayer por babor, que surge del otro costado; luminosa y fría como un hielo. Tiemblas de frío y te agarras a la tabla donde vas sentada, mirando al horizonte y moviéndote al compás de las olas; arriba y abajo, arriba y abajo, arriba y abajo.
Estoy sola; durante tres días no he hablado con nadie, aunque somos tantos que no hay espacio para estirar las piernas. Yo, solo miro al frente buscando algo que quiebre la línea entre el mar y el cielo, pero no hay nada, esto es infinito y todo se confunde; arriba, abajo, arriba, abajo...
El sol, avanza testaduro y me mira a los ojos; agacho la cabeza, simulo que me rindo para que pase de largo sin fijarse en mí. Cuando ya lo tengo a mi espalda, aprovecho su sombra y duermo un poco, pero no me atrevo a soñar. Muchas horas después, por fin vuelve a desaparecer en el mar y otra vez, todo se vuelve oscuro; el frío, el hambre, la sed y el miedo, se agarran conmigo a la tabla y no me dejan dormir. Es hora de mirar al cielo y nombrar estrellas. Sentir el polvo de mi aldea entre mis pies y pensar que pronto se convertirá en el asfalto de una colosal ciudad llena se oportunidades y así, olvidar esta agua salada que no quita la sed y me empapa el corazón.
Carmen Sabater

TOMAS MORENO ha dit...

Ya está bien, se ha terminado, de esa agua no volveré a beber. No cambiaré la decisión tomada, esta es la definitiva, no puedo seguir con esta relación, cualquier cosa que quiero hacer es como un muro que se levanta entre nosotros, siempre está ojo avizor para censurar y decirme lo mucho que sufre si salgo o entro.
Mis amigas me dicen que lo deje, que es una relación toxica, qué derecho tiene, que no me aporta nada y me resta como si fuese una sustracción.
Estoy hecha un lío, emocionalmente dependo de los pocos ratos que nos podemos comunicar, está casado, ocupado como los taxis, yo dejaba todo para estar libre a la hora acordada.
Me hace reír y eso lo valoro mucho, pero que quiera controlarme no me gusta.
Lo hemos dejado varias veces, pero sabe como hacer que dude y vuelva una y otra vez.
Esta vez es la definitiva, de verdad.
Son las 16 horas, la hora feliz, era cuando hablábamos antes, espera, a ver si me llama y me dice que me echa de menos y que ya no intentará controlarme, que solo está pendiente de mí, por lo mucho que me quiere, que no sabe qué le pasa conmigo, que él no es así.
María Jesús González Senent

TOMAS MORENO ha dit...

ABRIL

"Era una contradicción acabar la jornada de doce horas y no poder recrearse en el silencio de la avenida.
En otras circunstancias hubiera sido un alivio.
Sin bajar el ritmo de mis pasos, tenía
la capacidad de mirar los edificios descuidados del barrio; recorría las calles sin cruzarme con nadie...ya estaba más cerca.
Cada día me costaba más subir los cuatro pisos que llevaban a casa.
Subía andando por precaución, me aferraba a la barandilla azul para impulsarme.
Al entrar la luz que llegaba desde el comedor, mi precioso cartel de Las Arenas, y el sillón de mimbre "abrazador", suavizaban mi agotamiento. Allí mismo dejaba caer la mochila y la ropa.
Mecánicamente acababa acurrucada en la bañera "en seco", no cómo en las películas. Creo que a los pocos segundos dejaba caer el agua, esperando no sentir ningún síntoma, un día más, un maldito día más...
Desde el sofá, repasaba las fotos de mi familia, la radio, mi compañera, los libros que coloreaban la estantería blanca, mis discos...mis Beatles, mis tres plantas mimadas, la vajilla de mi madre, todo me hacía sentir segura y agradecida.
La casa que habito es de mis padres, a ellos les debo todo."
Soy auxiliar de enfermería, estábamos en el "dos mil veinte".
FRANCESCA BELDA

TOMAS MORENO ha dit...

LA HABITACIÓN DE LOS JUEGOS.


Silencio en la habitación ¡que extraño!.

Los muñecos habían quedado de cualquier forma,el osito boca abajo era tal cual una pegatina en el suelo,la muñeca bailarina semejaba más bien a una nadadora
por la desnudez de sus piernas torcidas y brazos, su tutú allá quedó en un rincón como alfombra mullida para un gatito tuerto, cuyo único ojo verde brillaba
como una canica de cristal. Los demás quedaron bien colocados, no se habían estrenado hoy, sus miradas aburridas eran cómplices de ello.
Todos seguian ahí, inmóviles, fieles, esperando como genuinos amigos las próximas travesuras de un niño que se alejaba por el pasillo gritando, tras un portazo que sonó
como un petardo recién explotado, dejando atrás por momentos su divertida habitación.

M.Carmen Guardiola

TOMAS MORENO ha dit...

LA FLAUTA MÀGICA

La llum era poderosa i el fred intens a pesar de l’escafandre de cos sencer que duia. Ulleres, mascareta i guants no deixaven fugir cap bri de pell ni de pèl que poguera contaminar la carn que manipulava, estava gelada fins a la medul·la en aquella sala immensa enrajolada de blanc. Però el fred li arribava fins a l’ànima i no l’abandonava mai. Amb prou feines recuperava una mica d’escalfor quan, encongida entre les mantes del pis pastera, contemplava la foto del seu fillet. Allà, tan lluny.
ÀNGELS ALBERT

TOMAS MORENO ha dit...

EL ULTIMO RAYO DE SOL
Aun no eran la seis de un otoño temprano, cuando estábamos en la terraza de aquel bar donde apetecía estar en entre el sol y sombra que con la brisa el mar disipaba el calor de los aun potentes rayos solares, cuando empezó a sonar aquella canción pegadiza y apareció ella, de repente sin saber de dónde, con aspecto adolescente, desenfadado, vestida con vaqueros y suéter de color vivo que le daban un aire más juvenil, contorneándose al ritmo de la música e impregnando el lugar del optimismo, que con nuestras conversaciones habíamos perdido, con la sonrisa contagiosa de los adolescentes, y mostrándonos que la vida siempre tiene un lado positivo a pesar de las circunstancias.

JOAN RODA

TOMAS MORENO ha dit...

Mumbay La ciudad no duerme

Mumbay es una ciudad delirante, sucia y caótica.. Se diría que, en su eterna vigilia, la ciudad destila el caos urbano más grande del mundo: miles de coches atascados en sus calles, mendigos y gente durmiendo en las aceras, toneladas de basura por doquier, aire irrespirable...
El barrio más podre del mundo se encuentra allí; con sus ríos que más parecen cloacas vomitando las basuras de la ciudad. En sus orillas juegan niños como en un patio escolar: niños que ríen, niños que cantan y corretean, ignorantes de su propia suerte.
Uno de esos niños es Arjan. Sus ojos y pelo son de color azabache, su tez olivácea como el aceite de oliva curado, miembros enjutos a la vez que fuertes y, sus pies descalzos, podrían caminar como un faquir sobre los cristales del vertedero en el que vive.
Los harapos que cubren su pequeño cuerpo de doce años, seguramente fueron recogidos en las orillas del rio y le dan un aspecto tétrico, cuasi espectral, como si fuera a apagarse en cualquier momento…
Sus compañeros de juegos, Alisha, Anaya, Sarayu, a pesar de sus mitológicos nombres (“hija de la montaña”, “protegida de Dios”, “amada”) parecen disfrutar hozando en la basura: no tienen muchas más alternativas...quizás son de la casta de los “intocables” y ellos no lo saben.
Junto a ellos, casi un millón de almas sobreviven en Dharavi, y lo que otros tiran a los vertederos, ellos lo reutilizan y le dan una segunda vida. Dharavi es un hormiguero que coge las semillas las almacena, se alimenta de ellas, les vuelve a dar vida y las hace germinar.
Arjan quizás sea la reina del hormiguero, pero, aún no lo sabe.
GERARDO URÍOS

TOMAS MORENO ha dit...

EL LUJO COGNITIVO DEL DIARIO:

Los cuadernos están de moda. En este otoño de 2025, entrar en TikTok o en Instagram significa arriesgarse a caer por una espiral de bellísimos diarios. Esta vez no se trata de objetos vacíos de estética minimalista: por el contrario, cuanto más usados están, más aspiracionales resultan. El diario ideal es aquel cuyo cuero ha adquirido pátina y su significado rebosante es contenido por un sistema de gomas adornadas por dijes metálicos. La oferta oscila entre los Louise Carmen (una marca francesa de lujo cuyos productos personalizables cuestan unos 300 euros), los Midori (la casa japonesa que inventó este modo de organización) y Temu, aunque las más mañosas han aprendido a fabricarlos ellas mismas. En realidad, cualquier libreta es válida, y decenas de millones de publicaciones lo muestran. ¿Para qué sirve un cuaderno? Para todo, claro. Louise Carmen ha identificado 89 ideas agrupadas en las siguientes categorías: bienestar, inspiración, viaje, familia, recuerdos, salud, aprendizaje, organización, introspección, creatividad, planificación, aficiones y trabajo. He visto agendas y diarios convencionales, pero también notas de lectura bíblica, diarios hechos con trocitos de basura encontrados, ejercicios de manifestación mágica para conseguir deseos, diarios de gratitud, libros de ideas o páginas de escritura creativa matutina a lo Julia Cameron. La periodista Mar Manrique explicó en su boletín que dedicaba una hora cada domingo a elaborar un registro de medios para consolidar nuevos conocimientos: “Empecé a escribir lo que veía en internet como forma de taponar el desagüe de mi atención”.

Llegamos así al por qué usar un cuaderno: hiperestimulados por internet, intentamos proteger nuestras mentes tras el lápiz y el papel. Cada una de las múltiples funciones que aglutina un móvil intenta escindirse en el objeto analógico al que sustituyó: por eso son micro tendencias los diarios y revistas en papel, las radios, los despertadores, las cámaras digitales, los relojes, los rompecabezas con los que defendemos nuestro tiempo sin conexión. Hace veinte años fue revolucionario compartir un diario público en internet, un blog. Hace diez, el método bullet journal se usó para la productividad y la automejora. Ahora, los diarios sirven como refugio emocional, cognitivo y creativo, y atraen sobre todo a mujeres. El cuaderno desea independizarse de internet para preservar lo poco que nos queda de concentración, espíritu lúdico e intimidad, pero entonces, ¿de dónde viene la obsesión por mostrárselo al mundo? Encuentro tres motivos. Uno es estético y, por tanto, económico: llevamos siglos romantizando la escritura y su parafernalia, y observarla es hipnótica, así que le encanta al algoritmo. Segundo, la red enriquece cualquier aprendizaje, y el diarismo también se beneficia de la conversación mutua. El último motivo es el más oscuro: ser capaz de reflexionar por escrito es la señal definitiva de lujo moderno, el lujo cognitivo. La hiperconexión empieza a ser vista como un problema de pobres, débiles de mente y adictos. Si usamos diarios es porque aún conservamos la inteligencia, atención, tiempo, energía y fuerza de voluntad como para no estar todo el día pegados al móvil, agotados y viendo la vida pasar. Enseñamos nuestros escritos por el mismo motivo que los libros, para presumir de un pírrico privilegio de clase mental. Mirad cómo sé enlentecer la vida para disfrutarla, asomaos a mi precioso mundo interior analógico, nos decimos en internet.

TOMAS MORENO ha dit...

Enviado por un compañero para quien quiera leerlo

TOMAS MORENO ha dit...

OSCURECIENDO
Era ya tarde y a través de la cristalera de la puerta de madera de pino viejo, que daba al patio, ya no se iluminaba la habitación, estancia central de la casona. Poseía una gran cancela de dos puertas, acristalada en su parte superior y con las iniciales del dueño grabadas en el cristal, para poder acceder a ella desde las partes más nobles de la casona. Impresionaba por su austeridad, de forma cuadrada, grande, de techos altos con jácenas de madera de donde colgaban en la parte derecha algunos melones y ristras de pimientos secos, y dos cordones con dos tristes bombillas de las que solo iluminaba pobremente una. El suelo, de tierra compactada, pero limpio, mostraba la austeridad y sencillez de sus moradores. Las paredes encaladas intentaban con su blanco dar más luminosidad sin conseguirlo. En medio de la estancia una gran mesa redonda de madera, con las lamas desencajadas, con seis sillas de enea alrededor, dominaba el espacio. Pegada sobre la pared de la derecha un viejo aparador de nogal con dos puertas laterales y una central de cristal escondía sus recuerdos más preciados, encima la vitrina guardaba la cristalería y la vajilla de los días de fiesta que hacía décadas que no se utilizaba. En la izquierda se estaba el alma de la estancia con el llar encendido impregnando de de olor y color a pobreza la habitación, y al lado una bancada de granito rojo pulido por el tiempo, seguida del fregadero y una bomba de agua de hierro fundido. Allí sentados con sillas de enea iluminándose el rostro asurcado por el arado de la edad y seco con la luz del hogar estaban ellos, escuchando el silencio solo roto por el chisporreo del fuego, esperando que el día acabe para renacer mañana.

JOAN RODA

TOMAS MORENO ha dit...

Ambiente y atmósfera

Poco a poco su mente fue recobrando la consciencia . Su cerebro empezaba a procesar la información como un ordenador que empieza a reiniciarse. No sabía cuántas horas había estado inconsciente. La absoluta oscuridad la envolvía y una atmósfera cargada y sofocante le impedía respirar con normalidad. Con esfuerzo intentó abrir los ojos para que sus pupilas se adaptaran a la nueva situación y le enviaran la información necesaria para saber dónde diablos se encontraba. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando descubrió que tenía los ojos vendados y las manos atadas. Con la yema de los dedos tocó una superficie rugosa y fría. Intentó mover sus piernas pero no obedecian a la orden que le daba su cerebro. Era como mover dos bloques enormes de mármol. No podía mover ningún músculo . Estaba paralizada, inmóvil sin ningún control sobre su cuerpo. Podía reconocer un olor desagradable a humedad como el de una habitación que ha estado cerrada durante años. Intentó gritar y pedir ayuda pero un sonido grave , gutural e irreconocible se quedó anclado en su garganta.
No sabia cuánto tiempo había pasado cuando un extraño hormigueo le recorrió todo su cuerpo. Empezaba a tener dificultades para respirar y una sensación sofocante y angustiosa se estaba apoderando de su ser. Con gran esfuerzo pudo mover sus pies que golpearon fuertemente contra una superficie dura que apenas la separaba unos centímetros. Entonces con gran horror ,descubrió que estaba encerrada dentro de una caja.

Carmen Ferris

Anònim ha dit...

UN ARDIENTE RECUERDO


No puedo reprimir un escalofrío al recordar.

Sentada a la mesa de la cocina con un café en la mano, observo el paisaje que me brinda la ventana y lo comparo con la foto de la repisa de la chimenea, tomada hace décadas.

A mediados de Septiembre de hace cuatro años, un día de esos que el calor se huele y el viento quema, ocurrió lo que todos nos temíamos. Comenzó como un pequeño incendio, pero se fue multiplicando, expandiéndose invasivo por toda la comarca; un fuego hambriento invadiéndolo todo.

El viento se tornó tan fuerte que los medios aéreos se retiraron. Y nosotros, mientras tanto, mirando impotentes como ardía nuestra tierra, nuestro bosque, conteniendo la rabia, pero no las lágrimas.

En pocos días, aquella variedad de colores, verdes vibrantes, profundos, amarillos efervescentes, rojos carmesí, se vió reducida a unos tristes y amargos grises y negros. Desapareció la vida en todas sus formas: no había pájaros, ni mariposas, ni ardillas, ni un simple ratón ¡nada!. Todo fue engullido por el fuego.

Se buscaron responsabilidades, se acusaron unos a otros de no tener el monte limpio, de no haber actuado a tiempo, pero lo cierto es que lo sufrimos nosotros, los habitantes de la comarca, los que cada mañana, al mirar nuestro paisaje, solo veíamos desolación.

Con el transcurrir de las estaciones la naturaleza se fue abriendo paso y ya se vislumbran tímidos brotes verdes, pequeñas florecillas azules, presagios de lo que puede volver a ser.

Pero hoy, al mirar por la ventana, no puedo evitar pensar que todo es culpa nuestra, los humanos, que estamos matando al planeta en un frenesí consumista sin retorno; y que ella, nuestra tierra, ya se está cobrando los agravios infligidos.





Angela Guiral Ripollés

TOMAS MORENO ha dit...

José Luis Bixquert Jiménez

Encierro


No sé si podré resistir este lugar. Me encuentro en una gran sala, de frío mármol, envuelta en una espesa oscuridad. La estancia es limpia; he de reconocer que cada día realizan su aseo e incluso alguna vez a la semana, mi propia higiene. El local tiene ventanas cerradas herméticamante que no me dejan saborear las brisas que tanto me gustan. Yo me encuentro sola, aunque es cierto que tengo alguna compañía. Pero no comparto nada con ellos, solo este espacio tan blanco de inclemente insensibilidad.
Sé que existen otros aposentos. Cada mañana encienden una luces blancas, hirientes, como preámbulo a la llegada de diferentes personas. Vienen de otras salas, cargados con sus móviles o cámaras fotográficas para llevarse un recuerdo del que de ninguna manera quiero formar parte. Es entonces cuando veo a mis compañeros de encierro y el salón tan frío, tan impersonal, se me hace insufrible. Los visitantes, sin embargo, aprecian la sala como magnífica y comentan también del techo, tan “bellamente decorado”. No soporto sus comentarios, sus palabras son como puñales.
Sólo el recuerdo de mi libertad me mantiene con alguna esperanza en el futuro. Cuando me encontraba al aire libre, rodeada de otras que, como yo, admiraban la belleza del entorno, era feliz. Allí nunca me encontraba sola, incomprendida. ¿Cómo explicar mi nacimiento entre los mimosos cuidados de aquellas manos fuertes, enérgicas, con sus diez varitas mágicas? En aquellos ojos que, como ventanas, me mostraban su interior, percibí el amor que ya no he vuelto a sentir. Dos mil cuatrocientos años después, los odiosos invitados me escupen ese vocablo que araña mi piel, “hermosa estatua”.

TOMAS MORENO ha dit...


SIN RASTRO

Inicio con pregunta retórica.
¿Por qué, al mirarme en el espejo, mi rostro parece el mismo? ¿Por qué, si ya soy otra; mis ojos, espejo del alma, no han cambiado?
Temía que mi cara se hubiera transformado, que reflejara el asco y el miedo que pasé ayer. He entrado al baño sin encender la luz; la claridad de la mañana me bastaba para las rutinas diarias.
Cuando por fin me he atrevido a tocar el interruptor y mirarme, la sorpresa ha sido total. Nada había cambiado; solo unas ligeras ojeras, no mayores que las de cualquier domingo por la mañana. Los labios un poco cortados por el frío, quizás la mandíbula levemente apretada y las mejillas más pálidas.
Mis ojos marrones me miran desde el espejo, lo observan todo; buscan mis manos, y descubren una uña rota, una cutícula mordisqueada, nada más. Después de lo que presenciaron ayer, parecen capaces de ver cualquier cosa. Ya nada les sorprenderá. ¿ Podrán volver a llorar?
Cierro y abro los ojos, estoy, no estoy; como en el juego infantil. Estoy, saco el neceser y comienzo a maquillarme. Si consigo sonreír, sé que seré capaz de superarlo. Me pinto los labios de rojo y me dibujo una sonrisa.



Inicio desconcertante.
Mi labio inferior se descuelga babeando; solo puedo abrir el ojo derecho. Un enorme grano, o quizás una verruga gorda y peluda, ha vuelto asimétrica mi nariz. Toda yo soy un monstruo.
Temo que mi cara se haya transformado, que refleje el asco y el miedo que pasé ayer. He entrado al baño sin encender la luz; la claridad de la mañana me bastaba para las rutinas diarias.
Cuando por fin me he atrevido a tocar el interruptor y mirarme, la sorpresa ha sido total. Nada había cambiado; solo unas ligeras ojeras, no mayores que las de cualquier domingo por la mañana. Los labios un poco cortados por el frío, quizás la mandíbula levemente apretada y las mejillas más pálidas.
Mis ojos marrones me miran desde el espejo, lo observan todo; buscan mis manos, y descubren una uña rota, una cutícula mordisqueada, nada más. Después de lo que presenciaron ayer, parecen capaces de ver cualquier cosa. Ya nada les sorprenderá. ¿ Podrán volver a llorar?
Cierro y abro los ojos, estoy, no estoy; como en el juego infantil. Estoy, saco el neceser y comienzo a maquillarme. Si consigo sonreír, sé que seré capaz de superarlo. Me pinto los labios de rojo y me dibujo una sonrisa.

Carmen Sabater

TOMAS MORENO ha dit...

PURITA
Inicio como crónica o retrospectivo:
Cuando era pequeño y redondo, como el disco sorpresa de Fundador, me enamoré de mi vecina Purita, una niña con dos trenzas muy negras y una sonrisa Profiden con los dientes más blancos que había visto nunca.
Todas las mañanas, tras haberme calentado el vaso de leche con Colacao que mi madre dejaba la noche anterior en la nevera, esperaba tras la mirilla de mi puerta a que salieran de su casa Purita y su madre, Doña Purificación, para abrirla y bajar con ellas en el ascensor. Doña Puri siempre me preguntaba por mi madre.

Me gustaba tomar con ellas el ascensor porque olían muy bien, a una colonia que no era como la que compraba mi madre a granel en la droguería. Y Purita estaba muy guapa con su uniforme gris a cuadritos de Jesús y María y sus calcetines blancos, blanquísimos que su madre lavaba con ESE.
En cuanto cumplí los doce años y reuní el suficiente valor le confesé que me gustaba, pero ella me miró con pena y me dijo que lo sentía, que ella estaba “buscando a Jacqs”. A partir de entonces odié a ese tal Jacqs. Ese fue mi primer desengaño amoroso, al que gracias a Dios (o no) siguieron otros muchos, pues era de natural enamoradizo e inasequible al desaliento.

Al cabo de muchos años, en una preciosa mañana de mayo, volví a encontrar a Purita, trabajaba en DRUNI. Ella no me reconoció, y yo no me atreví a saludarla.

Inicio con un diálogo:

¡Hola Blasito!, ¿Cómo está hoy tu madre?
“Está un poco mejor, gracias, Doña Puri”.
Todas las mañanas en el ascensor, la misma pregunta y casi invariablemente una respuesta parecida. Porque mi madre estaba “delicada” hace años, que es como estar enferma, pero menos, porque los enfermos van al médico o al Hospital y se curan, pero mi madre ni iba ni venía. Mi tía Juani, la hermana de mi padre, me explico un día, que lo que tenía mi madre era una depresión de caballo por culpa de mi padre, que era un borracho y una mala bestia.
Y por eso la pregunta de Doña Puri me daba un poco de vergüenza. Yo, desde que era pequeño y redondo como el disco sorpresa de Fundador estaba enamorado de Purita, una niña con dos trenzas muy negras y sonrisa Profidén, con los dientes más blancos que había visto nunca, y que hacían juego con los calcetines blancos, blanquísimos que su madre lavaba con Ese.

Todos los días esperaba tras la mirilla de mi puerta a que salieran de casa, para abrirla y tomar el ascensor con ellas. Me encantaba el olor a colonia fresca que desprendían, tan diferente de la colonia a granel que compraba mi madre en la droguería.
En cuanto cumplí los doce años y reuní el suficiente valor le confesé que me gustaba, pero ella me miró con pena y me dijo que lo sentía, que ella estaba “buscando a Jacqs”. A partir de entonces odié a ese tal Jacqs.
Ese fue mi primer desengaño amoroso, al que gracias a Dios (o no) siguieron otros muchos, pues era de natural enamoradizo e inasequible al desaliento.

Al cabo de muchos años, en una preciosa mañana de mayo, volví a encontrar a Purita, trabajaba en DRUNI. Ella no me reconoció, y yo no me atreví a saludarla.

Francisco Javier Orovitg



TOMAS MORENO ha dit...

Inicio descriptivo.

EL PLATO DE LA ABUELA

El plato es hondo, de un blanco roto, quizá aumentado por el paso del tiempo, con un filo dorado en el borde y dos más casi juntos en el centro.
Era el plato de las natillas hechas con huevo, harina y amor, con galletas Maria encima, esponjosas y cubiertas de mucha canela.
La abuela lo guardaba con mimo en la rinconera del comedor, para usarlo de nuevo la siguiente ocasión especial. Yo ahora lo guardo con nostalgia, y con el arrepentimiento de no haberle preguntado a la abuela la receta de las natillas de mi infancia.

Inicio con un recuerdo que plantea interrogantes.

¿Qué habría pasado si le hubiera preguntado a la abuela su receta de natillas? El plato es hondo, de un blanco roto, quizá aumentado por el paso del tiempo, con un filo dorado en el borde y dos más casi juntos en el centro.
Era el plato de las natillas hechas con huevo, harina y amor, con galletas María encima, esponjosas y cubiertas de mucha canela.
La abuela lo guardaba con mimo en la rinconera del comedor, para usarlo de nuevo la siguiente ocasión especial. Yo ahora lo guardo con nostalgia y añoro aquel sabor de mi infancia.



Laura Mata

TOMAS MORENO ha dit...

Inici amb una descripció


Era la nit de cap d’any , freda com el gel i amb un cel blavós, ple d’estels que semblaven anunciar els bons desitjos per al nou any. La plaça Major lluia engalanada i brillant amb llums de tots els colors que semblaven l’arc de San Marti després d’una vesprada de pluja. L’olor a castanyes torrades i llenya cremada envoltava tota la plaça. L’enorme avet vestit amb centenars de boles nadalenques romania majestuós apuntant al cel com la punta afilada d’una fletxa. La gent cridanera i sorollosa gaudia de la nit a l’espera dels sons màgics de les campanades
El clamor estrident de la plaça va esdevenir en un silenci omniós quan la primera campanada va sonar.
Carmen Ferris

TOMAS MORENO ha dit...


PASATIEMPO (1)

Un simple tirón bastaba. Así de sencillo: sacar el tornillo de la envejecida hamaca donde solía sentarse era suficiente. Buscar la herramienta, soltar el remache, extraer con fuerza y colocar de nuevo y nadie sospecharía. Sus ojos brillaron, la piel le tembló y la anotó en su mente con amplia sonrisa como opción segunda, ya con preferencia. La anterior propuesta, autocensurada por su crueldad quedaba excluida.

Deseaba al menos cinco alternativas, disfrutaba en ello, y aunque él mismo dudaba de si era capaz, ese pasatiempo reducía rabia, alegraba el alma, le hacia sentir orgullo de su valentía.

Buscar la manera de acabar con alguien..., esa nueva forma de autodefenderse le fortalecía, compensaba así los recientes años de incapacidad de gritar a otros, de golpear a alguien.

Un rato después la lista llegaba hasta el quinto puesto; hoy, ya era tiempo, se decidiría.


PASATIEMPO (2)

Deseaba al menos cinco alternativas, disfrutaba en ello, y aunque él mismo dudaba de si era capaz, ese pasatiempo reducía rabia, alegraba el alma, le hacia sentir orgullo de su valentía.

Un simple tirón bastaba. Así de sencillo: sacar el tornillo de la envejecida hamaca donde solía sentarse era suficiente. Buscar la herramienta, soltar el remache, extraer con fuerza y colocar de nuevo y nadie sospecharía. Sus ojos brillaron, la piel le tembló y la anotó en su mente con amplia sonrisa como opción segunda, ya con preferencia. La anterior propuesta, autocensurada por su crueldad quedaba excluida.

Buscar la manera de acabar con alguien..., esa nueva forma de autodefenderse le fortalecía, compensaba así los recientes años de incapacidad de gritar a otros, de golpear a alguien.

Un rato después la lista llegaba hasta el quinto puesto; hoy, ya era tiempo, se decidiría.

PASATIEMPO (3)

Buscar la manera de acabar con alguien..., esa nueva forma de autodefenderse le fortalecía, compensaba así los recientes años de incapacidad de gritar a otros, de golpear a alguien.

Un simple tirón bastaba. Así de sencillo: sacar el tornillo de la envejecida hamaca donde solía sentarse era suficiente. Buscar la herramienta, soltar el remache, extraer con fuerza y colocar de nuevo y nadie sospecharía. Sus ojos brillaron, la piel le tembló y la anotó en su mente con amplia sonrisa como opción segunda, ya con preferencia. La anterior propuesta, autocensurada por su crueldad quedaba excluida.

Deseaba al menos cinco alternativas, disfrutaba en ello, y aunque él mismo dudaba de si era capaz, ese pasatiempo reducía rabia, alegraba el alma, le hacia sentir orgullo de su valentía.

Un rato después la lista llegaba hasta el quinto puesto; hoy, ya era tiempo, se decidiría.
PASATIEMPO (4)

Un rato después la lista llegaba hasta el quinto puesto; hoy, ya era tiempo, se decidiría.

Un simple tirón bastaba. Así de sencillo: sacar el tornillo de la envejecida hamaca donde solía sentarse era suficiente. Buscar la herramienta, soltar el remache, extraer con fuerza y colocar de nuevo y nadie sospecharía. Sus ojos brillaron, la piel le tembló y la anotó en su mente con amplia sonrisa como opción segunda, ya con preferencia. La anterior propuesta, autocensurada por su crueldad quedaba excluida.

Deseaba al menos cinco alternativas, disfrutaba en ello, y aunque él mismo dudaba de si era capaz, ese pasatiempo reducía rabia, alegraba el alma, le hacia sentir orgullo de su valentía.

Buscar la manera de acabar con alguien..., esa nueva forma de autodefenderse le fortalecía, compensaba así los recientes años de incapacidad de gritar a otros, de golpear a alguien.

ISABEL SORIANO

TOMAS MORENO ha dit...

Primer principio:
"¡Me muero! ...El pánico que generó su interior lo lanzó hacia arriba dejando vacía la butaca del salón de actos.
El latido rítmico, joven, que siempre le acompañó, se extinguió...por unos segundos.


Segundo principio:
Extrasístole o contracción ventricular prematura:" Consiste en un latido adelantado a la frecuencia normal"...eso fue lo que sintió, "un vacío letal".
Su grito lo silenció todo..." ¡me muero...! El pánico que generó su interior lo lanzó hacia arriba dejando vacía la butaca del salón de actos.
El latido rítmico, joven que siempre le acompañó, se extinguió...por unos segundos.
QUICA BELDA

TOMAS MORENO ha dit...

ESTRATEGIA

INICIO QUE DESPIERTA CURIOSIDAD

Aquel día se jugaba mucho y lo sabía, no obstante lo presagiaba prometedor; se levantó, tomó un desayuno ligero, luego una buena ducha y buscó en el armario aquel vestido negro que tan bien le sentaba. Se calzó y taconeando llegó hasta el vestíbulo, donde recogió su bolso, una perfecta imitación del Dior que vió en una revista. Al cerrar la puerta tras de sí, suspiró.

Ya en el recinto del establecimiento buscó un baño, allí se puso el colirio y una vez hizo su efecto fue sala por sala del tanatorio llorando desconsolada ante los familiares de los finados masculinos y observando su comportamiento.

Más tarde, al llegar a casa, miró a su marido de soslayo, puso las gotas en aquel ron de caña que tanto le gustaba y al entregarle la copa alzó los ojos al cielo y cruzó los dedos.


INICIO RETROSPECTIVO

Rememorando aquella mañana sonrió y repasó los hechos una vez más; aquel día se levantó temprano, tomó un desayuno ligero, luego una buena ducha y buscó en el armario aquel vestido…


Angela Guiral Ripollés




TOMAS MORENO ha dit...

Inicio con una sentencia o refrán

Grafiti de lavabo
—Tornar a creure en la revolució es possible
—Me cago en la revolución; viva el amor
Todas las semanas, antes de entrar a clase, leo estas sentencias pintadas en el servicio de hombres, y todas las semanas dedico una parte del tiempo que paso aliviando mis necesidades fisiológicas en el servicio de hombres, reflexionando sobre ellas.
Frente al romanticismo decimonónico de la primera, se opone la frivolidad escatológica y contrarrevolucionaria de la segunda, con la clara intención de ofender, utilizando incluso una lengua diferente como para separarse completamente del primer pensamiento.
Una revolución, según la Real Academia de la Lengua Española es un <>, que es a lo que aparentemente se refiere la primera, en su afán reivindicativo y panfletario de grafiti de lavabo. Aquí se me plantea la duda de en qué momento fisiológico el autor del grafiti llegó a concebir tal pensamiento, y escribirlo.
El momento fisiológico del autor opositor creo que nos queda claro, aunque, si bien es cierto, lo compensa con el enaltecimiento del amor, dando un salto hacia arriba, para intentar colocarse a la altura literaria de su adversario epistolar, y por cierto que, a mi entender, lo consigue. No sé qué opinarán ustedes.
Se me antoja imaginar una reunión de ambos, en el mismo lugar, debatiendo sobre sus puntos de vista, <>.
Desde el primer día, inconscientemente, veo en las dos pintadas algo en común, algo que las une, que dicen lo mismo, y pensando entre momentos fisiológicos, acabo de escribir lo siguiente:
—Ahora es un buen momento para enamorarse de la revolució.
—No sé qué opinarán ustedes.


Ángel Izquierdo





TOMAS MORENO ha dit...


José Luis Bixquert Jiménez

Teléfono

Inicio con una escena de acción o tensión.

Me invadió un sudor frío, me quedé paralizado y se me erizó el pelo de la cara. ¿Cómo era posible lo que estaba oyendo por teléfono?

—¿Cómo estás, hijo? No padezcas, yo estoy bien. Debes animarte.

Mi madre me había llamado por teléfono, pero hacía unos pocos días que celebramos su funeral. El evento tuvo lugar en el tanatorio, en una fría sala a la que iba acudiendo gente, la mayor parte desconocida para mí. Me intentaban ofrecer su consuelo, pero mi abatimiento no disminuía en absoluto y me resultaba difícil articular palabras. Seguramente por ese motivo, me dejaban rápidamente para pasar a confortar a alguno de mis hermanos, que parecía sobrellevar la situación con mayor entereza.

—¿Has visto a papá? -conseguí responder a mi madre, aunque yo nunca había sido una persona mística. No me ha llamado, pero ya sabía yo que era al que menos quería

Inicio con una sentencia de carácter universal

La tecnología tiene una vida propia, puede desarrollar funciones para las que no fue diseñada. Seguramente por eso llegué a oir al teléfono:

—¿Cómo estás, hijo? No padezcas, yo estoy bien. Debes animarte.

Mi madre me había llamado por teléfono, pero hacía unos pocos días que celebramos su funeral. El evento tuvo lugar en el tanatorio, en una fría sala a la que iba acudiendo gente, la mayor parte desconocida para mí. Me intentaban ofrecer su consuelo, pero mi abatimiento no disminuía en absoluto y me resultaba difícil articular palabras. Seguramente por ese motivo, me dejaban rápidamente para pasar a confortar a alguno de mis hermanos, que parecía sobrellevar la situación con mayor entereza.

—¿Has visto a papá? -conseguí responder a mi madre, aunque yo nunca había sido una persona mística. No me ha llamado, pero ya sabía yo que era al que menos quería

TOMAS MORENO ha dit...

INICIOS QUE PRESENTAN UNA NORMA ABSURDA
En esa casa, todos los que vivían en ella, al llegar a la puerta de la entrada, saludaban con un: AVE MARIA PURÍSIMA, y quien estaba dentro contestaba con un: SIN PECADO CONCEVIDA, causando el estupor de todos los que acompañaban los que llegaban a la casa, sobre todo los amigos y amigas de los hijos e hijas de la casa.
Todo terminó cuando el sacerdote que llegó a la parroquia sustituyendo a Don Jesús, ya muy anciano, aseguró a los padres de familia que ya no era necesaria esa fórmula de saludo. Que no era pecado si no la seguían usando.

INICIOS DE CRÓNICA
A las 12 de mediodía y a las 17 horas al volver del colegio los que vivían en esa casa, al llegar.......

INICIOS DESCRIPCIÓN
La luz del mediodía acompañaba a los que vivían en esa casa y al entrar saludaban con: AVE...
MARÍA JESÚS GONZÁLEZ

TOMAS MORENO ha dit...

INICIOS QUE PRESENTAN UNA NORMA ABSURDA
En esa casa, todos los que vivían en ella, al llegar a la puerta de la entrada, saludaban con un: AVE MARIA PURÍSIMA, y quien estaba dentro contestaba con un: SIN PECADO CONCEVIDA, causando el estupor de todos los que acompañaban los que llegaban a la casa, sobre todo los amigos y amigas de los hijos e hijas de la casa.
Todo terminó cuando el sacerdote que llegó a la parroquia sustituyendo a Don Jesús, ya muy anciano, aseguró a los padres de familia que ya no era necesaria esa fórmula de saludo. Que no era pecado si no la seguían usando.

INICIOS DE CRÓNICA
A las 12 de mediodía y a las 17 horas al volver del colegio los que vivían en esa casa, al llegar.......

INICIOS DESCRIPCIÓN
La luz del mediodía acompañaba a los que vivían en esa casa y al entrar saludaban con: AVE.........
M JESÚS GONZÁLEZ

TOMAS MORENO ha dit...

PRINCIPIO DE RELATO “D” ( norma absurda)

Esa mañana fue el último aviso, todos a la plaza a la hora prevista para un aviso importante:
“ LA SEMANA HA DESAPARECIDO, A PARTIR DE AHORA MISMO SOLO HABRA LUNES ”.
Era lo que repetía una y otra vez el altavoz de la plaza para que todos lo escucháramos sin pestañear. Viejos, jóvenes niños, mujeres y hombres de Miramar del Ciervo se miraban entre ellos incrédulos y en silencio.
Cada uno pensaba en su partida de cartas, los días de colada, la misa de los Domingos y los martes de mercado ambulante.
“LAS CAMPANAS DEJARAN DE TOCAR LAS HORAS Y LOS PAJAROS SE METERAN EN SUS NIDOS Y NO HARAN RUIDO HASTA EL LUNES SIGUIENTE” continuaba el altavoz.
Firmado LA AUTORIDAD COMPETENTE
Una mujer mira a su marido de reojo y muy bajito le pregunta ¿pero tú votaste a este? Y el marido con resignación asiente con la cabeza. “TU ERES TONTO DEL CULO” le dijo gritando y lo escuchó toda la gente allí reunida.
La carcajada fue unánime y se fueron a casa con aún las lágrimas de reírse sobre sus caras.

PRINCIPIO DE RELATO “E” (crónica)
A las 19 horas estaban todos los habitantes de Miramar del Ciervo citados en la plaza para un comunicado del Ayuntamiento urgente.
“A PARTIR DE ESTE MOMENTO HA DESAPARECIDO LA SEMANA TAL CUAL COMO LA CONOCEMOS, ES DECIR … SOLO HABRA LUNES”
Unas, dos, tres veces, diecisiete veces y los habitantes del pueblo se miraban incrédulos y en silencio.
“LAS CAMPANAS DEJARAN DE TOCAR LAS HORAS Y LOS PAJAROS SE METERAN EN SUS NIDOS Y NO HARAN RUIDO HASTA EL LUNES SIGUIENTE” continuaba el altavoz.
Una mujer mira a su marido de reojo y muy bajito le pregunta ¿pero tú votaste a este? Y el marido con resignación asiente con la cabeza. “TU ERES TONTO DEL CULO” le dijo gritando y lo escuchó toda la gente allí reunida.
La carcajada fue unánime y se fueron a casa con aún las lágrimas de reírse sobre sus caras.


M JOSÉ SOLDEVILLA

TOMAS MORENO ha dit...

DÍA DE PAELLA Margarita Arenas
Inicio 1. Inicio evocador que apela a los sentidos
Esa mañana, al despertar, Ismael notó olor a fuego de leña, a carne frita. Escuchó voces de hombre solapadas. Se levantó, le crujió una rodilla. Se asomó por la ventana, era un día soleado.
«¡Oh, no. Hoy toca paella!», pensó.
Salió al jardín y alguien le puso una cerveza en la mano. Ese iba a ser su desayuno. Su mujer le dio un beso y se rio de su cara. Parecía recién salido de una nave espacial. Oyó a Loren y a Jaime discutir acaloradamente sobre si tenían que echar ya el arroz o tenían que añadir más sal; lo de siempre. Luego se acercaría Miguel, el agorero, y diría que el arroz iba a salir duro como si fueran kikos, o tal vez aquello de “Hoy vamos a comer paella murciana, con el arroz pasado”. La tontería de siempre, porque saliera como saliera, se la iban a comer igual.
Se sentó y observó la escena paellera de tantos domingos. Había pensado hablar ese día con su mujer y decirle que su último negocio había salido mal y que estaban en la ruina más absoluta, pero no era el momento: estaban en modo paella y eso es incompatible con preocupaciones y tristezas.
Se levantó y se acercó al grupo con una ramita de romero para colaborar.
—¡Hombre, menos mal que te tenemos a ti! Toma otra cerveza.

Inicio 2. Inicio con una frase que despierte curiosidad
La paella no es una receta, un plato típico, es una filosofía de vida.
Esa mañana, Ismael, salió al jardín y alguien le puso una cerveza en la mano. Ese iba a ser su desayuno. Su mujer le dio un beso y se rio de su cara. Parecía recién salido de una nave espacial. Oyó a Loren y a Jaime discutir acaloradamente sobre si tenían que echar ya el arroz o tenían que añadir más sal; lo de siempre. Luego se acercaría Miguel, el agorero, y diría que el arroz iba a salir duro como si fueran kikos, o tal vez aquello de “Hoy vamos a comer paella murciana, con el arroz pasado”. La tontería de siempre, porque saliera como saliera, se la iban a comer igual.
Se sentó y observó la escena paellera de tantos domingos. Había pensado hablar ese día con su mujer y decirle que su último negocio había salido mal y que estaban en la ruina más absoluta, pero no era el momento: estaban en modo paella y eso es incompatible con preocupaciones y tristezas.
Se levantó y se acercó al grupo con una ramita de romero para colaborar.
—¡Hombre, menos mal que te tenemos a ti! Toma otra cerveza.

TOMAS MORENO ha dit...

M.Carmen Guardiola

LA GARGANTILLA.

Agrandó aún más los ojos al levantar la tapa de madera tallada. Allí estaba, deslumbrante, brillando cual genuinas lágrimas de cristal, la herencia
que le había tocado: la gargantilla que lució su bisabuela Elisa el día de la boda.
.La cajita forrada en seda rosa palo permanecía intacta a pesar de los años, aún desprendía un suave aroma atalcado.
Sus dedos curiosos recorrían el contorno de cada pieza que la formaban, exactamente catorce lágrimas unidas de dos en dos, destacaba la pureza de su brillo.
Ana apreciaba la valiosa artesanía que había heredado. ¿habría sido la misma gargantilla que la había elegido a ella? se preguntaba.
Una vez terminada de abrocharla alrededor de su cuello Ana percibió su contacto, era muy agradable y cálido cosa extraña, intuitivamente le cautivó una agradable sensación
de bienaventuranza, ligada a una imagen: su bisabuela Elisa entrando en la iglesia el día de la boda, digna y plena de alegría, luciendo un sencillo y elegante vestido
de blonda en blanco roto. Desde su tímido escote resplandecía una brillante gargantilla, emanando tal luz que parecía que era un ángel.
Ana volvió a su presente comprendiendo la emoción de su bisabuela, todavía su mano acariciaba la delicada joya, mirándose frente al espejo
se decía : Era una gargantilla muy especial, el contacto que producía en la piel tan agradable y cálido la hacia diferente.
Entonces Ana se dio cuenta que en su familia nunca habían hablado de la joya en sí, pero se respiraba un silencioso respeto hacia ella.
¿Será un amuleto familiar?. Estaba claro, ella era la elegida entre la familia, porque ella misma era especial y la única que podría averiguar su poder.


LA GARGANTILLA

¿Será verdad que éste amuleto familiar tiene poderes?, ¿Porqué ha llegado hasta mi? se decía Ana mirándose frente al espejo mientras contemplaba las catorce lágrimas de cristal
que formaban una brillante y bella gargantilla que resplandecía alrededor de su cuello. La había heredado, era de su bisabuela Elisa, la lució el día de su boda. En su familia nunca habían hablado de la joya en si,
pero se respiraba un silencioso respeto hacia ella, jamás pensó que llegaría a sus manos.
Cada vez que sus dedos curiosos recorrían el contorno de cada pieza de cristal , se proyectaban destellos como pequeñas chispas de luz en la oscuridad.
Volvió a cerrar los ojos y de nuevo una emoción de bienaventuranza la embriagó por completo, delante de ella contempló a su bisabuela Elisa el día de su boda
entrando en la iglesia, solemne y plena de alegría. Lucia un sencillo y elegante vestido de blonda en color blanco roto, desde su tímido escote resplandecía
una brillante gargantilla, la misma que en ese momento lucia Ana bien abrazada a su cuello.

Al abrir los ojos regresó a su presente comprendiendo la emoción de su bisabuela, a su lado tenia la cajita con la tapa de madera tallada abierta,
a pesar de los años que habían pasado permanecía intacta, el forro interior en seda rosa palo todavía desprendía un aroma atalcado, deliberadamente Ana introdujo la gargantilla en su interior apreciando
la valiosa artesanía que había heredado. Estaba claro, era una gargantilla muy especial, el contacto que producía en la piel tan agradable y cálido la hacia diferente.
Mirandola de nuevo le llegó una respuesta clara y contundente, "la gargantilla la había elegido a ella entre la familia, seguramente porque ella misma era también especial y la única que podría averiguar su poder".

TOMAS MORENO ha dit...

¿HOMICIDIO IMPRUDENTE?
Notaba como la máscara de buceo iba presionando mi cara; con una sencilla maniobra (consistente en soltar el aire por la nariz), compensaba esa presión y seguía bajando: metro tras metro, metro tras metro, metro tras metro.
De pronto, la temperatura del agua bajó considerablemente; pensé que sería la termoclina, siempre la dichosa y puñetera termoclina. Lo bueno es que la puñetera te avisa de que has llegado a una profundidad elevada y sirve para despertarte de tu letargo tras decenas de metros sin que sientas nada, sin que veas nada, sin oír nada.
Mi compañero de inmersión, un recién conocido (siempre me dijeron que hay que bucear con gente de confianza nunca con desconocidos) me hacía gestos de que estaba bien: es sorprendente que, con ocho o diez gestos básicos, los buceadores puedan desarrollar una cuasi conversación, siempre y cuando no quieran “mentar a la madre del otro”.
Todo parecía ir bien; llegamos al fondo y todo era azul: habían desaparecido los colores vivos (el rojo, el naranja, el amarillo), son las leyes de la física que ahora no vienen al caso.
Algunas criaturas marinas, que no se ven más arriba, nos sorprendieron con sus extraños movimientos: el pez luna con sus cuerpo comprimido lateralmente y aspecto bobalicón, movía de forma sorprende sus dos aletas (doral y caudal para ser más exactos), se movían hacia la misma dirección y lo propulsaban con elegancia a más de treinta metros de profundidad. Las temibles barracudas, con sus amenazantes dientes parecía que se disponían en formación de batalla, nos miraban desafiantes como queriendo decir: ¡aquí mandamos nosotras! Vosotros sois sólo unos intrusos, os observamos y atacaremos si os desviáis del camino…
De pronto, algo explotó, al principio solo vi una columna de grandes burbujas, a esa profundidad, un incidente puede ser fatal. En el lenguaje de signos de los buceadores el signo es muy explícito, si no lo recuerdas puedes morir…el signo es parecido a “cortarte el cuello”, nada simbólico, directo al grano.
Es difícil controlar los nervios cuando estás a casi cuarenta metros y sin aire…te queda una larga e insufrible columna de agua por delante. Tu corazón palpita (pum, pum, pum) tus pulsaciones suben: ochenta, ochenta y cinco, noventa, noventa y cinco.
En la subida has de controlar la lenta expulsión del aire que te queda (de otro modo tus pulmones podrían explotar) con la ausencia de aire que da sensación de asfixia: la subida ha de ser rápida pero no excesivamente rápida. La ansiedad se apodera de ti (pero no debe). La ascensión se hace eterna: menos treinta, menos veinticinco, menos veinte, quince, diez.
Las ganas de ascender están reñidas con tu propia seguridad, la ascensión se hace eterna, tu cuerpo trata de reducir sus pulsaciones, piensas en relajarte, pero está en juego tu vida: uno no se puede relajar cuando está en juego su vida.
De pronto, tras una angustia incontenible sales a la superficie y, la primera bocanada es como la primera respiración de un bebe que viene al mundo; pero la mía no es seguida de un lloro, aunque, me hubiera gustado llorar para “desahogarme” ¡que término más apropiado! ¿No?
Ya en la barca, más relajado, mi compañero (casi un desconocido como antes dije) me confesó que me había puesto su regulador en lugar del suyo, que no funcionaba muy bien según sus palabras: su negligencia habría podido causar un homicidio imprudente (previsibilidad del riesgo) homicidio doloso: solo los abogados sabrán.
Me sobran los términos jurídicos: mi eventual muerte, no sabe de leyes.

Gerardo Urios Pardo


PRINCIPIO ALTERNATIVO
Como decía la canción de salsa: “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida hay dios”. Así empezaba una famosa canción de Rubén Blades, que viene al caso por lo que ahora les contaré.


Anònim ha dit...

INICI AMB DIALEG
Joan Roda
—Recordes el dia que em vaig deixar d'afaitar-me?
—Sí. ! Que horror¡ Pareixia que tenies vint anys més.
No vaig fer més comentaris, no va entendre res. Feia diversos anys que la relació no estava en el lloc que jo pensava i estàvem cada vegada més lluny, però a ella pareix que no li importava massa, vivia com si res no passara, el que a mi em pareixia molt important, a ella l'hi era superficial, no tenia la més petita intenció de canviar. Ara fa quinze anys i encara no l'he tornat a veure-la.

TOMAS MORENO ha dit...

INICI AMB DIALEG
Joan Roda
—Recordes el dia que em vaig deixar d'afaitar-me?
—Sí. ! Que horror¡ Pareixia que tenies vint anys més.
No vaig fer més comentaris, no va entendre res. Feia diversos anys que la relació no estava en el lloc que jo pensava i estàvem cada vegada més lluny, però a ella pareix que no li importava massa, vivia com si res no passara, el que a mi em pareixia molt important, a ella l'hi era superficial, no tenia la més petita intenció de canviar. Ara fa quinze anys i encara no l'he tornat a veure-la.

TOMAS MORENO ha dit...

Inici amb una descripció


Era la nit de cap d’any , freda com el gel i amb un cel blavós, ple d’estels que semblaven anunciar els bons desitjos per al nou any. La plaça Major lluia engalanada i brillant amb llums de tots els colors que semblaven l’arc de San Marti després d’una vesprada de pluja. L’olor a castanyes torrades i llenya cremada envoltava tota la plaça. L’enorme avet vestit amb centenars de boles nadalenques romania majestuós apuntant al cel com la punta afilada d’una fletxa. La gent cridanera i sorollosa gaudia de la nit a l’espera dels sons màgics de les campanades
El clamor estrident de la plaça va esdevenir en un silenci omniós quan la primera campanada va sonar.
Carmen Ferris



Inici de crónica

La nit del trenta-u de desembre a la plaça Major del poble, plena de gom a gom, quan la gent celebrava entusiasmada el cap d’any, ningú, en aquell lloc, podia imaginar el fet tan extraordinari que estava a punt de succeir al primer toc de la campana

Anònim ha dit...


INICIO DESCRIPTIVO

Hacía tanto frío, pero tanto, tanto frío sobre las casas y los campos en aquel invierno, que no se veía ni se oía a ningún ser vivo. Un silencio sepulcral me carcomía por dentro. Y, en la oscuridad, solo el miedo se movía a mi alrededor.

INICIO DESCONCERTANTE

El amanecer me abrió los ojos con sus garras heladas. Aun así, no vi nada. Noté cómo un silencio sepulcral me carcomía por dentro. Y, en la oscuridad, solo el miedo se movía a mi alrededor.

Fer

TOMAS MORENO ha dit...

HAIKUS

Campos dorados
movimiento continuo
siguiendo al sol



Azul turquesa
a veces convertido
en sepultura



Renacimiento
los campos se despiertan
la vida vuelve






Angela Guiral Ripollés 6-12-25

TOMAS MORENO ha dit...

Tras el combate
se adormece la noche.
El Sol sonríe.



-----------------------------------------------

Arenas blancas
conjugan con esplendor
mares turquesa.


-----------------------------------------------

Nubes que lloran
buscando rayos de sol
Llueve en colores

ISABEL SORIANO

TOMAS MORENO ha dit...

José Luis Bixquert Jiménez

Haiku

1
Estanterías
despiertan fantasía
literatura

2
Cielo nocturno
estrellas te coronan
no hay lágrimas

3
El bosque ocre
espera en silencio
la pronta lluvia

TOMAS MORENO ha dit...

Veremos las imágenes en clase

TOMAS MORENO ha dit...


Color rojizo,
presagio de desnudez,
Bosque Otoñal


Cerezos en flor
acuden las abejas
En primavera



Ciudad desierta
añorada libertad,
Extraño abril


(El último haiku es recordando los meses de confinamiento en la pandemia)
Francisco Javier Orovitg

TOMAS MORENO ha dit...

La madrugada

acurruca (ya) al frío

entre mis manos



Al anochecer

un grillo entona un blues.

Solo respiro



Círculo rojo

sobre una leve línea.

Ya Cae la tarde



En el silencio

un murmullo resuena

Tiembla una gota



Sobre los árboles

se mece la luna (alta)

Luz entre ramas


Fer

TOMAS MORENO ha dit...

HAIKUS

ONADA DE CALOR

En flames crema
el verd boscam dels arbres.
Cau pluja negra


Foc de la terra,
agranaràs conreus
amb seca dalla.


TARDOR ABSENT

La fulla vella,
retinguda per l’arbre,
enyora terra.


Quan és la tarda,
aus tremolons trepitgen
les fulles grogues.




L’HIVERN QUE VE

Del nord ve un vent,
que arrapa el càlid so
de la muntanya.


La neu cau tova
de nit, al cap dels anys,
les flors soterra.



David Montero Bosch ha dit...

SIETE HAIKUS DOLIENTES

1.ESPADA.
En la batalla
Una vieja espada cae
Y sueña en paz

2. JARDÍN
El sol se oculta
En el jardín de piedras
Un pájaro calla

3. OFRENDA
Canta el ruiseñor
En la tumba del rōnin
La luna llora

4. MAESTRO.
Toda su vida
Buscó al Maestro sin hallarlo
Porque era él

5. MARISCAL
El Senyor Mort
mana en totes les guerres
I sempre guanya

6. OCÀS
Cauen les fulles
Agafats per la mà anem
Cap a l’ocàs

7. MADRE
La loca canta
Buscando entre los muertos
Una dulce nana

TOMAS MORENO ha dit...

La luz estival
llena espacios vacíos
todo esperanza.



La lágrima azul
suave y sola caerá
de hielo frío.



Sueño invernal
florecen los aromas
de pronto mayo.



Llega el final
despacio se marchita
queda el color.

TOMAS MORENO ha dit...

Algunos textos de los haikus no se han colgado porque voy a mostrarlos en clase, pues tienen imágenes. Otros, sí están colgados, alguna imagen no he podido bajármela.

TOMAS MORENO ha dit...

HAYKU
1.- Panal
Vuelan abejas.
Bullicioso enjambre.
¡Meloso sabor!
2.- Naufrágio
Encrespado mar.
Embarcación perdida.
Triste relato.
3.- Tierra mojada
Tempranas nubes.
Inesperadas lloviznas.
Húmedas noches.
4. - Crespúsculo
Escondido sol:
¡Recupera energía!
¡Regresa mañana!
5.- Desde arriba
Alta palmera,
lanza enérgicos frutos:
¡Dulces dátiles!
6- Contínuo paisaje
Playas doradas.
Grises acantilados.
Mares azules.
7.- Buscando
Vuela gorrión,
encuentra la libertad
de tu corta vida.

Marcelo Escudero García

TOMAS MORENO ha dit...

M. Carmen Guardiola

Un rojo ocaso
nubes de cien pájaros
graves gorjeos


Asfalto duro
milagro de la vida
bella flor en él


arde la leña
ronronea el gato
calor de hogar

Anònim ha dit...

HAIKUS. JOAN RODA RIBERA
Espurnes d’argent
les fulles d’olivera
acaronades pel vent.

Colgada arriba
Con hilo sutil atada,
Gaviota alada.

Nuvol de flama
L’estany al fons l’apaga,
La nit ve llarga.

Anònim ha dit...

HAIKU I
Amanecer,
el rayo desafiante
cumple su promesa

HAIKU II
Hiela el rocío
sobre la hoja de arce
del universo

HAIKU III
La vida sigue
palpita a su ritmo
en el invierno



HAIUKU IV
La suave brisa
mueve la hojarasca
y la revive

HAIKU V

Estrella fugaz
felicidad efímera
pronto amanecerá

HAIKU VI

Luz de la lumbre
fragor de las estrellas
¿será la soledad?
GERARDO URIOS

TOMAS MORENO ha dit...

HAIKUS. JOAN RODA RIBERA
Espurnes d’argent
les fulles d’olivera
acaronades pel vent.

Colgada arriba
Con hilo sutil atada,
Gaviota alada.

Nuvol de flama
L’estany al fons l’apaga,
La nit ve llarga.



TOMAS MORENO ha dit...

Morir de viva voz

10:15 horas de la mañana. Playa de San Francisco. El sol me calienta el cuerpo rejuvenecido por el frío mar, capaz de revolucionar la circulación de la sangre; y se lo agradezco, tanto al sol como al mar. Descanso tumbado, plácidamente, con los ojos cerrados, disfrutando del sonido de la bajamar. Mireia, mi hija mayor, está sentada a mi lado; lleva una escayola en el pie izquierdo que le permite pocos alardes de movilidad.

14:25 horas de la tarde. Sigo descansando plácidamente, disfrutando ahora del sonido de la pleamar, distinto del anterior, más vigoroso, más enérgico. El mar crece por momentos; empieza a empujarnos, a desplazarnos, parece que quiera expulsarnos, ya no nos tolera, no nos aguanta y empieza a inundar la playa; poco a poco, como jugando, nos va lamiendo los pies; es el momento de irse, es el momento crucial.

Carmen, a su pesar, dice que nos movamos, que debemos recoger e irnos. Laura, mi hija menor, quiere esperar un rato más y aprovechar ese sol que salió esta mañana desde dentro de las montañas, cálido, agradable, nada contundente, nada parecido al que estamos acostumbrados en el este. Mireia replica con tono burlón: <>
—No digas eso… —responde Carmen. En ese momento todo se precipita. Oigo como llega una ambulancia rugiendo y deslumbrando con sus sirenas. Mi familia no da crédito a lo que ve, no entienden la situación. Yo permanezco tumbado, con los ojos cerrados, plácidamente; pero hay algo que me perturba por lo incomprensible que me resulta. Carmen habla con los sanitarios, y después con la policía. Les dice, con cierto tono de culpabilidad, que no sabe qué es lo que ha podido pasar; que ya nos íbamos cuando debió ocurrir de repente; que todo el mundo se iba, la marea estaba subiendo muy deprisa y no daba tiempo a casi nada; nadie ha debido darse cuenta de lo que estaba pasando.

Se acercan un policía y un médico, me miran, pero no me preguntan. Intuyo por sus comentarios que esperan a alguien para que zanje la cuestión, que ponga fin a la incertidumbre. Quizá alguien que ha subido al bar, a beber una cerveza, y que pudo haber visto lo que pasó. En ese momento se acercan dos sanitarios, colocan una camilla a mi lado y se apartan a un lado. La perturbación cesa; ya sé a quién esperan; al juez, para que ordene el levantamiento del cadáver. Ahora lo entiendo y puedo explicarlo: yo soy el cadáver.

Tan solo me queda una duda ¿en qué momento morí, plácidamente, tumbado al sol, con los ojos cerrados; llevo todo el día muerto? Creo que no, creo que morí de viva voz: <>; y plácidamente fui a morir, rejuvenecido por el mar, en la costa de la muerte, donde se pone el sol, nada parecido a lo que estamos acostumbrados allá en el este.
Ángel Izquierdo

David Montero Bosch ha dit...

LA ORACIÓN DEL RABINO

Una tarde de verano, el rabino Shamaiel está descansando bajo su limonero y ve a un joven sentado a su lado. El rabino comprende que es un ángel.
El joven dice esto y aquello y termina con:
—Yahweh te concede un deseo. Puedes exigir lo que quieras.
El rabino está perplejo. Piensa y piensa, y no sabe lo que podría exigir. El ángel se está impacientando.
—Quiero que el sufrimiento de los niños desaparezca en la tierra, —dice finalmente el rabino.
—Hecho —dice el ángel y se desvanece en el aire.

Desde ese mismo día ningún niño sufre en la tierra y todos ellos son perfectamente felices. Pero el rabino Shamaiel está muy preocupado. Ahora se da cuenta de que su demanda ha cuestionado la Divina Bondad y la Sabiduría. Es como si hubiera forzado a Dios. Se siente condenado por causa de su orgullo. Le gustaría tener una nueva oportunidad de elegir, pero sabe que su oportunidad ha pasado. Está irremediablemente condenado.

De repente se despierta. Una brisa suave agita las ramas del limonero y acaricia la mejilla del viejo rabino. Se da cuenta de que estaba soñando y lanza un gran suspiro de alivio.
El rabino sale a la calle. Está feliz, muy feliz. Siente como si tuviera una nueva vida. De repente, oye algunos gritos fuertes. Un niño está llorando. El rabino Shamaiel corre hacia las voces y ve a su vecino que está golpeando brutalmente a su hijo pequeño. El buen rabino sostiene el brazo del hombre y grita:
—¡Detente! ¡En nombre del Todopoderoso! ¿Qué estás haciendo?
Pero el hombre dirige su furia contra él y le golpea. Cuando el rabino cae por tierra medio desvanecido, el otro sigue apaleando al niño.
El rabino se arrastra hasta su casa y va a la menora y abre la Sagrada Escritura. Entonces pone su frente en la tierra y suplica a Yahweh que detenga a aquel salvaje, que su brazo se seque si lo levanta contra el niño y que nunca más pueda golpear a nadie.

NOTA FINAL: Los judíos no se prosternan en tierra para rezar. Este lo hizo.

TOMAS MORENO ha dit...

LOS DESAFINADOS

Cuando el aire empieza a oler a primavera y escucho los primeros silbidos de las golondrinas, es cuando más disfruto de mis paseos dominicales por el centro de Valencia, que luce espléndido, enmarcado por un radiante cielo de color azul cobalto, tan característico del Mediterráneo.
Cuando me adentro en su casco histórico, me siento como un viajero más y descubro siempre rincones sorprendentes.

Un domingo por la tarde, iba caminando por la calle de la Tapinería, a la busca y captura de grafitis, cuando escuché un clarinete que sonaba muy vigoroso e inundaba el espacio con una bella melodía, que no tardé en identificar.
Atraído de manera irresistible por ese sonido, desemboqué en la placita que se forma detrás de la Iglesia de Santa Catalina.

Junto a uno de los paste up de mi admirado The Photographer, una de las múltiples obras de arte urbano que engalanan ese barrio, el músico había plantado su trípode, que sujetaba varias partituras; no era un músico callejero al uso, sino que tenía pinta de ser componente de una de esas magníficas Bandas de Música que hay en casi todos los pueblos de la Comunidad Valenciana, cuya afición los lleva hasta el Conservatorio Superior.

Acompañado por una suave música enlatada, interpretaba una bossa nova, una de las más bellas canciones que he escuchado en mi vida.

Como por arte de magia, de esa magia cotidiana en la que creo firmemente, el jueves siguiente, de vuelta a casa, me ocurrió algo muy curioso: Iba escuchando la radio. Los jueves, Ariel Rot y Jaime Urrutia, proponían a la audiencia una canción cada uno y animaban a sus oyentes a que llamaran para manifestar lo que les evocaban esos temas. Cuando encendí la radio del coche, Ariel presentaba su canción, la misma del clarinete; una canción de Tom Jobim, interpretada por Joao Gilberto. Una versión acústica. Una delicia.

Siempre había pensado que era una balada. Soy un melómano empedernido y estoy acostumbrado a escuchar música, sin entender las letras de las canciones interpretadas en inglés, o en alguna otra lengua extranjera. Escucho una canción preciosa, una bossa nova en este caso, cojo al vuelo algún coraçao, un par de voce, un meu amor, lo mezclo aleatoriamente, en la coctelera de mi alma, y no me hace falta entender la letra, para imaginarme que se trata, sin duda, de una canción de amor.

Con las canciones extranjeras, hago como hacía en Bachillerato con las traducciones de latín: Sin dominar las declinaciones, cogía Caesar, hostes, legionem y vincit, las ordenaba con cierta lógica y dejaba la frase la mar de apañada, para loor y gloria del César.

Gracias a Ariel Rot, me enteré de que, el tema en cuestión, no es una canción de amor, sino que se trata en realidad de un reproche, de una provocación irónica al establishment musical brasileño de la época.
Antonio Carlos Jobim, Joao Gilberto y Vinicius de Morais, los inventores de la bossa nova, eran, a finales de los años cincuenta, la vanguardia en Brasil. Ese “nuevo ritmo” se fusionaba con el jazz, algo que no tenía sentido, que rompía las reglas musicales de la ortodoxia brasileña, que sólo entendía de samba.

Y, como todo lo nuevo, al principio, tuvo muchos detractores, porque osaba romper la tradición. Decían que sonaba mal, que sonaba desafinado. Ahora, es un ritmo popular y muy bien aceptado. Ahora suena natural.

Esta anécdota musical me incita a renovar con entusiasmo mis votos por el respeto a los diferentes y por el mestizaje. ¡Es tan estimulante!
E LAGUNA

TOMAS MORENO ha dit...

CADA NOCHE

Las diez y todavía nada. Su pulso se aceleraba por momentos todas las noches alrededor de esa hora. Aguardaría un rato -se dijo-, no se fueran a retrasar. Cuando concluyó su espera respiró tranquilo, plenamente convencido de que hoy no vendrían. Apenas duraban unos segundos pero Héctor se inquietaba con horas de anticipación, con temor a ese momento.

Cada noche repasaba los hechos en busca de una explicación; el primer dia las voces aparecieron al contestar el telefono, justo a las diez, los quejidos, los suspiros. Seguro que es una broma, -pensó en ese momento-.

Olvidó el incidente hasta que el miércoles, a la misma hora, la televisión apagada lanzó sus voces, con susurros apenas perceptibles.

Y desde entonces, cada dos o tres noches y sin ritmo exacto, el teléfono, la televisión, y hasta el cuadro del pasillo iniciaba esos sonidos que Héctor empezó a relacionar con la maldita enfermedad familiar.
I SORIANO

TOMAS MORENO ha dit...
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TOMAS MORENO ha dit...

FOGUERA A LES BRUIXES

Ah, que horrible és açò. Entre les ferides i els grillons, no em puc moure. Que infames són les masmorres i que pestilents. Sent queixar-se a les meues companyes, pobres, tan espellissades com jo en la llarga nit de tortura. No puc dormir, estic endolorida i, demà, ho estaré molt més. Demà serà la final d’aquest Acte de Fe. Tinc tanta por, tinc tanta nerviositat, són tants els pensaments que em desbaraten...I tinc tota una nit al davant.
Demà estaré al peu del cadafal representant un teatre sacramental acompanyada de Maria i de mitja dotzena de comares, acusades i confesses de bruixeria. Però nosaltres no som bruixes, som fetilleres. Nosaltres no fem aquelarres al clar del bosc les nits de lluna plena. Que va! Nosaltres tenim el do de la gràcia endevinatòria i fem pocions d’amor i, de vegades, som sanadores. Vivim als carrers més estrets del cor de València, on habiten els oficis. Carrers plens de vida i de gent afanyosa que es guanya la pataqueta en allò que pot. La majoria dels oficis són dels homes, però, nosaltres, en tenim un de bo.
El pensament em corre lleuger mentre tem el què m’espera: Cent fuetades a la plaça per a escarni públic. És la meua condemna. Estic tan inflamada i nafrada que ja no tinc dolor, tan sols veig la meua miserable vida galopar davant de mi. Com, a deu anys, mon pare em va dur a València i em va posar en amo. Com, a tretze anys, l’amo em va deixar prenyada i em va dur amb les fetilleres per a fer-me avortar. Com elles em varen acollir en sa casa, descobriren que tenia el do i m’ensenyaren l’ofici. Ara estic ací per culpa de Maria, més en concret, pel ximple del seu xicot. Encara que no sé quin dels dos és més imbècil.
Cóm pot ser que en els anys d’ofici que tens i amb el teu do endevinatori hages fallat d’aquesta manera? Reconec que amb Maria em vaig enganyar i vaig perdre la meua capacitat de detectar el perill. Açò d’ara, no ho vaig preveure. Ella tenia el semblant tan dolç i em recordava tant la meua joventut sense amor que no vaig percebre cap signe de perill i li vaig fabricar el millor elixir que mai havia cuinat. I que va funcionar a la perfecció! Va funcionar tan bé i el xicot es va enamorar d’ella de tal manera, que ja no va voler tornar mai més amb els amics, ni a les tavernes, ni amb les putes. Els compares varen començar a fer-li escarni i l’acusaren de perdre l’homenia. El ximple, va denunciar a Maria a la Inquisició i de tortura en tortura ens varen detindre a totes estirant el cabdell.
Ai, Mare, no sé si podré suportar les cent fuetades. Cadascuna serà com si una navalla em partira l’esquena de banda a banda. No les contaré, encara que tampoc podria contar-les, perquè no sé contar. No em trencaran pel mig, resistiré. He de resistir. Però m’ho han furtat tot i, a més, estic desterrada. Podré començar de nou?


ÀNGELS ALBERT

TOMAS MORENO ha dit...

M. Carmen Guardiola

Un rojo ocaso
nubes de cien pájaros
graves gorjeos


Asfalto duro
milagro de la vida
bella flor en él


arde la leña
ronronea el gato
calor de hogar

TOMAS MORENO ha dit...

M.Carmen Guardiola

La sombra.

Se oían las zancadas cada vez más enérgicas y rápidas, el ocaso teñía de oscuridad las típicas calles húmedas y angostas
de Venecia, aún tenía la máscara de porcelana y plumas en su rostro, él bochorno y su propia angustia se hacían latentes
el testigo, unas gotas de sudor por su rostro.
En su caminar no estaba sola, el tintineo de unos cascabeles tras ella rompía el denso silencio que le acompañaba. Pensar
que estaba casi llegando al hotel le hizo atreverse a mirar de soslayo, su sospecha era cierta, una sombra iba tras ella.
Atrás quedó el bullicio de la gente, ahora se había adentrado en un laberinto de callejuelas, ¿Qué era más temible
el espectro que la seguía o su propio temor? no había tiempo de cuestionarlo, apremiaba salir de allí.
¡Venga, dos calles más y ya estoy ! se dijo con ánimo, atajando por un pasaje donde la oscuridad invitaba a huir de él.
Su nueva compañera " duda", le hacía temblar de temor, provocando una tensión que iba adueñándose de ella, aun así ancló su mirada hacia la salida y pudo llegar aunque desorientada,
¿ derecha o izquierda?, la inseguridad le provocaba un grito callado que pedía ser liberado.

"Clin, clin", el sonido de los malditos cascabeles indicaban la distancia, la estaba alcanzando.
Tuvo coraje y miró atrás, fue breve, pues sólo divisó el movimiento de una capa oscura como la misma noche.
De pronto cambió de calle, corriendo quería llegar al final y despistarlo, no pudo ser, sus manos toparon con una pared, era un callejón.
Se le cortó la respiración, solo se oían sus latidos.
Perdida se clamó al cielo y se encontró con una hechicera luna, parecía que le hablaba, su energía poderosa la envolvió y la transformó, con tal fuerza que se entregó al momento.
Se dio la vuelta y se enfrentó con el espectro, allí estaba, envuelto en una gran capa, cuyo rostro lo cubría una máscara de cartón con pico largo, la mano sostenía una guadaña con cascabeles,
parecía un tenebroso cuervo acechando a su presa.
Abriendo su capa elevó la guadaña.
Ella buscó de nuevo la luz que emanaba de la potente luna, sus pupilas eran ahora dos perlas blancas como la nieve.
El intenso resplandor que proyectaron cuando ella lo miró, lo cegó por completo, la quemazón que produjo
fue tan profunda que cayó fulminado al suelo.
Saltó por encima de él a unos metros, sin esfuerzo, parecía un ave volando, de la misma sorpresa abrió los ojos, sobresaltada, empapada de sudor,
estaba en su cama, en su casa, ,¡ vaya sueño! sonrió, aunque el sudor le recordaba algo ¿ Venecia,? al girar su mirada, en la mesita de
noche posaba una máscara de porcelana con plumas, parecía sonriente.

TOMAS MORENO ha dit...

EL VIAJE

Yo no quería viajar a Bali. Y menos con Paquita, la amiga de mi mujer y su marido Felipe, el clásico pelmazo sabelotodo. No me gusta viajar al extranjero, porque no sé idiomas, sólo chapurreo algo del francés que recuerdo del bachillerato, me pongo muy nervioso en los aeropuertos internacionales, donde voy como “cagalló per sequia” que dicen por aquí y según mi mujer se me pone cara de “cordero degollao” (que debe ser una mezcla entre cara bobalicona y de acojonado) cuando miro las grandes pantallas con las salidas, y comienzo a ver “delayed” o “canceled” en muchos de los vuelos.
Pero el 24 de Abril a las 19 h. aterrizamos en el aeropuerto de Bali, para pasar cuatro días. Llovía a cántaros y varios lugareños vendían paraguas y chubasqueros a trote y moche. El conductor de la furgoneta del hotel, nos explicó que estábamos en época de “Monzones”, que me sonaba a dioses inmisericordes que lanzan vientos, rayos y truenos con extrema violencia. Nos dejó al sur de la isla, en el hotel Karati de la playa de Sanur, en el que las habitaciones son chozas de madera.
Al día siguiente seguía lloviendo a mares, y las calles cercanas estaban hechas un cenagal, así que las zapatillas deportivas se nos llenaron de barro, y tuvimos que comprar las típicas chancletas de goma, que los nativos llevan con profusión. Ése día aprovechamos para jugar al scrable y oír al cretino de Felipe lo bien que se lo habían pasado en su viaje anterior al Nepal.
El segundo día seguía lloviendo, pero Felipe había contratado una excursión para hacer submarinismo y ver corales y pececitos de colores. Como yo sé nadar lo justo y cuando voy a la playa solo me meto hasta donde se me moja el ombligo, les dije que fueran ellos y que me lo contasen luego. Y me quedé leyendo “El rumor del oleaje” de Yukio Mishima. Cuando regresaron por la tarde, Felipe me contó divertido, que mi mujer había tenido un pequeño susto, pues al sumergirse, entre el peso de la botella y del cinturón de plomo, no tenía fuerzas para subir, y tuvieron que ayudarla a salir entre dos. Conociendo a mi mujer, me abstuve de realizar ningún comentario al respecto.

El tercer día salió nublado, teníamos excursión para visitar los arrozales de la isla. Mi mujer no nos acompañó, el agua tragada en su inmersión le provocó una inoportuna colitis y literalmente “se hacía encima”. No creo que haya excursión en Bali más absurda y estúpida para un valenciano que ir a visitar unos arrozales, cuando en Valencia los tenemos a tiro de piedra, y además podemos tomar en el Palmar, una espléndida paella. Los arrozales, estaban llenos de agua y, por tanto, de mosquitos. Estos mosquitos balineses son grandes como tigres de Bengala, y desde la segunda guerra mundial en que anduvieron por aquí los japoneses, aprendieron a atacar como auténticos kamikazes, y en cuando ven un blanco (en sus dos acepciones de blanco de piel y blanco de diana) se lanzan después de gritar “banzai” en lenguaje mosquitense, a incrustar su aguijón en el trozo de tu piel escogido al efecto. De éste día de excursión, vinimos aprendiendo que es el arroz, y como se cultiva, acribillados de picaduras, con un picor insoportable, pero comimos “Nasi goreng”, que es algo así como arroz a la cubana, con huevo, y pollo, pero sin tomate.

TOMAS MORENO ha dit...

CONTINUACIÓN... El cuarto día, embadurnados de crema para los picores y lociones anti-mosquitos, había que ir a visitar los templos a pesar de la lluvia. Fuimos al más grande, el de Pura Besakih, del S XIV, que en realidad es un complejo de 22 templos conectados entre sí por escaleras, terraplenes y terrazas. Para entrar a los templos balineses, no puedes hacerlo en pantalón corto, y te tienes que liar un trapo, una especie de pareo llamado “sarong”.
Andar, subir y bajar 5.347 escalones con chanclas y con el trapito liado, no es fácil. Mi chascarrillo de que, para templos, prefería cien veces las Catedrales de León o Burgos, o el románico oscense, no cayó en gracia
Tras el regreso del viaje a Bali, mi mujer estuvo sin hablarme dos meses, cosa que agradecí, pues al regresar del trabajo, me podía dedicar a la lectura sosegada y a la vida contemplativa. Desde entonces, a cualquier compañero o amistad no muy allegada, que, confundiendo ingenuamente mis canas con experiencia viajera, me pregunta por el país extranjero que más me ha gustado y donde les recomendaría viajar, siempre le contesto, ¡BALI! ¡BALI!.

Francisco Javier Orovitg

TOMAS MORENO ha dit...

Abrió la puerta, sacó la mano: nadie se la estrechó. Tampoco llovía.


Fer

TOMAS MORENO ha dit...

SIEMPRE EN GUARDIA

Se saludan con besos que no rozan las mejillas y abrazos de costado, llenos de aire enrarecido, mientras las pestañas postizas dejan los ojos en penumbra. Sus bocas de pez tropical y labios brillantes imposibles de cerrar, no pueden sonreír, hacen muecas estiradas, sin mover ningún músculo. Falsos pómulos redondos transforman los rostros en máscaras infantiles, entronizados por cabellos de colores imposibles y texturas futuristas. Sus uñas multicolores pinzan los deseos y transforman las manos en catálogos de caramelos.
Las amigas del alma juegan a la eternidad con rivalidad maratoniana, vestidas para sobornar al destino y dispuestas para la batalla. Hoy reirán, beberán, simularán comer, arañarán espaldas, besarán suelos y volarán tan alto como sus mentiras.
Martina se quiere bajar de los tacones, y morderse las uñas; las suyas, no las de porcelana. Quiere quitarse la faja y comerse un pastel de chocolate. Rechaza la tercera copa porque con la primera ya estaba mareada y ya no quiere volver a pintarse los labios. Se sujeta a la barra del bar y duda si sentarse en un taburete; tendría que controlar la falda, los tacones, el mini bolso que le cuelga del hombro, demasiadas atenciones para esa hora de la madrugada. Se promete que el próximo sábado lo pasará en el sofá viendo una peli y comiendo palomitas. Pero hoy, hay que defender el territorio conquistado; alguien le sonríe en la oscuridad y se acerca con una copa, Martina exhibe su mejor mueca de anfibio, que tanto ha practicado ante el espejo, mete tripa y sacude la melena, pero la copa pasa de largo y ninguna mirada se enreda en sus pestañas. Hoy, ningún príncipe sera besado.
Mañana las ojeras gritarán palabrotas y los pies, liberados de los tacones de circo, se arrastrarán perezosos. Por unas horas se rendirá ante su cuerpo cansado y su alma derrotada. Pero los pómulos postizos reclaman maquillaje, hay que hidratar los labios y recolocar las pestañas, recomponer una uña rota, cepillar el pelo; rutinas de soldado que vigila alerta en la retaguardia. Nunca se sabe cuando el enemigo te ofrecerá una oportunidad.

Carmen Sabater

TOMAS MORENO ha dit...

"El diario"

Conseguir que el bolígrafo se deslice por la hoja de papel, es un gran esfuerzo para mí, el pudor convierte la tinta en una especie de "lava", jamás he escrito.
"A los ocho años me regalaron un diario rojo sangre, cuadrado con un candadito minúsculo, dorado con forma de corazón. Escribía todo lo bueno de ese día. Sabía que era algo "mío".
El Coliseum estaba al lado de casa. Para mis padres ir al cine era necesario y natural, cómo beber agua.
Esa tarde de viernes fuimos mí madre y yo, el vestido que llevaba me lo había hecho ella.
Las butacas eran duras, de color marrón oscuro, con el asiento abatible y un hueco en el respaldo que facilitó a un degenerado llegar a manosear mi cintura inocente, a medio formar con su mano podrida.
No dije nada, no podía disgustar a mi madre, ni a mi padre más tarde, ni a mi "iaia" que vivía en casa.
Mi madre noto que me revolvía en el asiento, me preguntó " si estaba bien", ¿cómo decirle que ese asiento tan familiar me había traicionado, se había convertido en mi enemigo?
Pasé el brazo por detrás con la palma de la mano abierta haciendo de barrera para que de ahí no pasara, así fue.
Cuando las luces tan necesarias se encendieron, no miré hacía tras.
Jamás lo conté.
No volví a escribir en mi diario.

La vida está llena de cosas pequeñas inmensas. Gracias a mi "profesor protector ", lo estoy haciendo. Él apasiona con su pasión, hace que mire hacia dentro, hace que en "siete minutos" intente dar sentido a tres frases, ¡no soy capaz de más!
Compartimos "Love actually", "Cien años...", África, Estellés y seguro que "al Ovidi". Todo esto hace que me sienta en casa. Cuando el curso acabe, dejaré de escribir.

TOMAS MORENO ha dit...

QUICA BELDA

TOMAS MORENO ha dit...

JUEGO DE ROL

Voy a contar una historia que puede parecer ficción, pero no lo es. Sucedió (más o menos) con algunas variantes, pero eso ahora no importa. Dos asesinatos sin causa aparente, nunca se supo la verdad y quedó en el olvido excepto para sus asesinos.

Manuel y Charo son personas grises, con una vida nada envidiable y faltos de motivación, excepto una cosa… cada viernes acuden a un local para participar en un juego de ROL. Este consiste en representar a un personaje concreto y actuar como lo haría él. No se conocen, solo saben los nombres de la ficción y siempre, siempre utilizan el mismo. Manuel profesor de instituto ya acostumbrado a los insultos y vejaciones de sus alumnos de varias etnias que solo quieres acabar para trabajar de lo que sea o vender droga como sus colegas. Charo limpiando casas de mujeres que ni saben ni quieren saber a que se dedican sus maridos.
Esa tarde de viernes acudieron puntualmente y ¡sorpresa!, habían dos personas nuevas que les habían arrebatado a sus personajes.
---Perdona, Dalia soy yo, y si no le importa se busca a otro personaje.
Maria Gabriela con un gesto lento y hasta encorsetado se giró levemente y volvió a su postura original sin decir palabra, lo que enfureció a Charo, pero guardando la compostura se sentó con gesto pétreo y esperó a que le entregaran su nuevo y desconocido personaje. Por otra parte, Manuel observando lo que había pasado reaccionó sentándose sin abrir la boca y apretando los puños con fuerza.

La partida no duró mucho porque la tensión en el ambiente se cortaba con cuchillos. A las 23 horas ya salían por la puerta y la rabia se había acumulado hasta tal punto que tanto Charo como Manuel sintieron el impulso de hablar con Maria Gabriela y Don Arturo para saber sus intenciones para el próximo viernes.

Don Arturo ( que era el otro nuevo jugador) le puso la mano en el hombro y le indicó que tenia mucha prisa y que no se podía entretener y que algún dia ya…
Charo por su parte tenia los ojos enrojecidos . El desprecio que sintió y la humillación no le dejaron de rondar en toda la sesión y se iba retroalimentando según pasaban los minutos. Siguió a Maria Gabriela hasta un descampado donde tenia el coche y en la oscuridad cogió una piedra del suelo y se la clavó en la cabeza con tanta fuerza que el ruido seco le hizo intuir que habia acertado. No se movia, la sangre salió y Charo recogió la piedra, la enrollo en su bufanda y salió corriendo para coger el autobús que la dejaría en su casa.

Manuel pocos minutos antes había seguido de forma casual o no a Don Arturo y lo vió parado en el semáforo para cruzar una avenida por donde pasaba un autobús. No lo pensó y de forma rápida le dio un empujón suficientemente fuerte para que se desequilibrara y apareciera delante del autobús que pasaba a una velocidad considerable por allí.
Frenazo, alguien que huye por la esquina y un hombre bajo las ruedas. En el autobús una mujer con una bufanda en las manos.

En la televisión las noticias cuentan que en la madrugada del pasado viernes hubo dos incidentes ya esclarecidos “un hombre de mediana edad se suicidó tirándose al autobús de línea . Al parecer tenia graves problemas económicos y legales pendientes de juicio. Poco después fue encontrada una mujer en un descampado con signos de violencia que murió desangrada. Se interroga a un magrebí que dormía en las inmediaciones y que llevaba el abrigo y el bolso de la victima.

Son las 19 horas del viernes siguiente. Alejandro hace un comentario sobre la poca seriedad de la gente.
--- ¿Empezamos la partida?. Podrían avisar , pero bueno es lo de siempre, gente que viene y va y un dia desaparecen por arte de magia. Ni que se los tragara la tierra. ¿Venga Charo continuas con Dalia no?
--- Claro.

Maria José Soldevila Flores

Anònim ha dit...

GERARDO URIOS :LEONES DE TSAVO
La noche era oscura como un agujero negro, nuestro satélite estaba a punto de llegar a su fase de luna nueva. La oscuridad brillaba en el panel del cielo donde se veían miles de estrellas: Orión, Polaris, el sistema estelar Alfa Centauri y allá toda una constelación de Planetas: Venus, Marte, Júpiter…la atmosfera era clara y los perturbadores sonidos de la sabana (con rugidos de leones en la distancia y otros ruidos fugaces de persecuciones entre la oscuridad de la sabana) llegaban límpidos a nuestros oídos.
Tan sólo una pequeña hoguera rodeando las tiendas daba un poco de confort espiritual: era el primer círculo al que seguía otro circulo concéntrico en el que se encontraban las piedras, junto al fuego de arbustos y pequeñas maderas, en las que habíamos estado comentando la jornada de safari con los compañeros, los guías…Al calor de la lumbre nos calentábamos las manos: ¡es extraño pensar que, por la noche, en la más árida sabana, el frío puede entrar en tus huesos como si de una enfermedad tropical como si de una larva de mosca, penetrando y palpitando dentro de ti hasta su eclosión!
La inmensa sabana en la que nos encontrábamos es uno de los mayores parques nacionales del mundo: Tsavo west, tan grande como la Asturias. El parque se sitúa en Kenia, en su frontera con Tanzania, a caballo entre sus dos ciudades más importantes y pobladas de Kenia, Mombasa (en la costa) y Nairobi la capital de este territorio, otrora parte del imperio británico.
Dicho ferrocarril, dieciochesco, paraba en el Lago Victoria, una enorme masa de agua compartida por Tanzania, Kenia y Uganda. No cuesta imaginar esos trenes de madera que dejan una estela de humo en la árida sabana y emitiendo un silbido, de cuando en cuando, para evitar atropellar jirafas, cebras o incluso ñus que miraban con ojos espantados aquel artilugio de hierra y madera.
Los leones de Tsavo fueron famosos en su tiempo porque, desde el principio de la construcción de esa vía férrea, se aficionaron a comer carne humana (especialmente trabajadores indios que participaron en dicha construcción). El nombre que se le puso a dicho ferrocarril fue “el tren lunático”.
Atravesábamos las áridas tierras rojizas del vasto parque acompañados de una pareja de escoltas con aspecto mugriento armados con viejos Kalashnikov. Se nos decía que el bush estaba repleto de ladrones y guerrilleros somalíes: una imagen terrorífica, potenciada por la oscuridad de la noche.
La noche cayó y los rugidos de un grupo de leones parecían acercarse desde la distancia cada vez más cerca, nuestros sueños fueron frecuentes y generaban imágenes desgarradoras. En ese duermevela se oyó cargar los AK-47 de nuestros escoltas, que refugiados en nuestros todoterrenos observaban la escena espantosa que se podría imaginar; los ruidos cesaron, se escuchaban pasos sobre la arena, olisqueos hacia nuestras frágiles cabezas, temblorosas, en el interior de la tienda.
Al amanecer con la salida del sol reconfortante vimos y entendimos lo sucedido: los leones vinieron a hacernos una vista al campamento sus huellas alrededor de la tienda eran del tamaño de una cabeza de adolescente.

TOMAS MORENO ha dit...

LOS LEONES DE TSAVO (GERARDO URIOS PARDO)
La noche era oscura como un agujero negro. Nuestro satélite planetario estaba a punto de llegar a su fase de luna nueva y la oscuridad brillaba en el panel del cielo donde se veían miles de estrellas: Orión, Polaris, el sistema estelar Alfa Centauri. La atmosfera era clara y los perturbadores sonidos de la sabana -rugidos de leones en la distancia y ruidos fugaces de persecuciones entre la oscuridad de la sabana- llegaban límpidos a nuestros oídos.
Tan sólo una pequeña hoguera en el centro del campamento daba un poco de confort espiritual. A dicho imaginario círculo seguía otro, concéntrico, en el que yacían grandes piedras a modo de asientos. Al calor de la lumbre comentábamos la jornada de safari con los compañeros, guías, conductores… ¡Los muzungus (blancos) pasábamos frío! Reían todos.
Es extraño pensar que, por la noche, en la más árida sabana, el frío puede entrar en tus huesos como si de una enfermedad tropical se tratara: una larva de mosca que penetra tu piel y palpita bajo ella, hasta su eclosión.
La inmensa sabana en la que nos encontrábamos, salpicada de acacias, es uno de los mayores parques del mundo: ¡Tsavo west es más grande que Asturias! El parque se sitúa en Kenia, a caballo entre sus dos más importantes y superpobladas ciudades: Mombasa (en la costa) y Nairobi.
Dicho ferrocarril, dieciochesco, paraba en el Lago Victoria: una enorme masa de agua compartida por Tanzania, Kenia y Uganda. No cuesta imaginar esos trenes de madera que, renqueando, dejan una estela de humo en la árida sabana al tiempo que emiten un pitido para evitar atropellar a jirafas, cebras o incluso algún despistado elefante, que miran, con ojos espantados e incrédulos, aquel artilugio de hierro y madera.
Los leones de Tsavo fueron famosos en su tiempo porque, desde el principio de la construcción de esa vía férrea, se aficionaron a comer la dulce y delicada carne humana, especialmente, en forma de jugosos trabajadores indios que participaron en su construcción. El nombre que se le puso a dicho ferrocarril fue el de “tren lunático”.
Atravesábamos las áridas tierras rojizas del vasto parque acompañados de una pareja de escoltas con aspecto mugriento, armados con viejos Kalashnikov. Se nos decía que el bush (matorral), estaba repleto de ladrones y guerrilleros somalíes armados hasta las cejas: una imagen terrorífica, potenciada por la oscuridad de la noche.
Cayó la noche y, ya en nuestras tiendas, los rugidos de un grupo de leones parecían acercarse desde la distancia cada vez más cerca, más y más cerca. Nuestras pesadillas fueron frecuentes y generaban imágenes desgarradoras… En ese duermevela se oyó cargar los AK-47 de nuestros escoltas, que, refugiados en nuestros todoterrenos, observaban la escena de caza del grupo de félidos. Los ruidos cesaron, se escucharon pasos sobre la arena, olisqueos hacia nuestras frágiles tiendas y cabezas, que temblaban en su interior. Al amanecer, con la salida del sol, vimos y entendimos lo sucedido esa noche: los leones vinieron a hacernos una vista de caza al campamento, sus huellas, impresas alrededor de la tienda, eran del tamaño de una cabeza de adolescente. El calor era de nuevo sofocante y atroz.