dijous, 18 de setembre del 2025
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Taller avanzado de escritura creativa (Acabado mayo de 2025)
 

29 comentaris:
bueno, la escritura podrá ser creativa, pero no inventiva, así que, ¿Qué tal si escribimos creativa en lugar de "crativa"?
Buenos días a todas y todos.
Ya que empezamos con la casa tomada de Cortázar, quizás a alguien le interese leer lo que el propio Cortázar pensaba de la narrativa breve: "Del cuento breve y sus alrededores". Se puede leer aquí: https://ciudadseva.com/texto/del-cuento-breve-y-sus-alrededores/
Un saludo.
Gracias por la puntualización, ya está cambiado
Gracias
MARIA JOSE SOLDEVILA FLORES
No me entienden , ni me quieren entender. Yo misma no sé que hago aquí.
Hablan, hablan pero no tiene sentido lo que dicen. Mi cabeza está en pagar mañana el recibo de la luz.
Cada reunión es igual. El ego y las ganas de protagonismo; las palabras rimbombantes y expresiones sacadas de un maldito libro de Danielle Steel, como si fuera un libro de culto jajaja.
Quiero encajar pero no lo consigo y como les odio. Creo que vengo cada sábado para aumentar mi odio y desprecio y desde que se suicidó mi hijo hace 3 años es lo único que me da satisfacción, odiar al mundo que me rodea
Y tengo que pagar el recibo de la luz.
Estoy recién jubilado y no tengo ya edad para entrar en una página de contactos online.
Sin embargo, estos últimos meses, mi hija me ha estado animado con insistencia a inscribirme en Meetic, preocupada por verme siempre tan solo.
El fin de semana pasado, en una de mis largas noches de insomnio, me decidí a intentarlo, más por complacerla a ella que por mi propia voluntad.
Después de ver un montón de fotos, que no me despertaron ningún interés, estuve a punto de dejarlo.
De repente, un par de fotos después, apareció su sonrisa, la misma que me enamoró hace más de 50 años.
Emocionado, con la ilusión de un adolescente y las manos temblorosas, pulsé el Like. Sin pensar en las consecuencias.
Eduardo Laguna
28-10-2025
RUMBO A LA FACULTAD
Confié demasiado en mí misma, convencida de llegar a tiempo. Mi compañero googlemaps me indicó la ruta. Yo, como siempre, le reté, buscando trayectos alternativos para ganar a la máquina. Al encontrar en Viveros un sendero solitario, dudé de mi atrevimiento, pero el camino era adecuado y mi autoestima aumentó…...hasta que entré, por error, en el aulario equivocado.
ISABEL SORIANO
Escritura automática
José Luis Bixquert Jiménez
¿Cómo me sentía?
No estaba seguro. Dejé pasar el tiempo. ¿Y cómo me sentía ahora?
Parecido, pero más preocupado por mis sensaciones. ¿Me estaba analizando en exceso?
Mi pensamiento no iba hacia ningún sitio, vagaba entre recuerdos y el futuro. ¿El pasado era tal como lo rememoraba? ¿Alguien me recordaría como yo mismo lo hacía?
Imposible saberlo. Si le pregunto a Marta tal vez evoque algún suceso o sensación de manera que no coicida en absoluto con lo que mi mente da como cierto.
¿Pero soy capaz de asegurar que Marta existe?
Angela Guiral Ripollés
RECUERDOS
Llovió mucho aquel año. El monte se llenó de setas de todos los colores y medidas. Su posible veneno me asustaba, pero eran preciosas y olían a bosque, a lluvia, a aventura.
Mi perro también las admiraba pero sin confianzas, desde lejos.
Hubo asímismo muchas flores, era raro: flores en otoño.
¡Qué cosas más extrañas pasaban!, pero todo lo aceptamos sin preguntas.
Mas dejó de llover y ya no hubo más setas, ni más flores, ni siquiera quedó Martín, mi pobre perro. Acabó con él una gran plaga, desconocida, sin remedio. A ella le siguieron otras muchas que fueron mermando nuestro mundo.
Hoy solo nos queda la espera.
LOS NIETOS.
Hace años me impuse la obligación de acudir los lunes por la tarde a ver a mis nietos y traerles la merienda. Desde que son adolescentes están más interesados en abrir las bolsas de papel del horno y explorar su contenido, que en jugar o hablar conmigo. Lo que antes era alegría, ilusión y cariño a mi llegada, se ha convertido con el paso del tiempo en una imposición tediosa que les aparta de sus tablets y teléfonos móviles.
Lo llaman brecha generacional.
Francisco Javier Orovitg Moreno
Taller : EL PODER DE LO BREVE
MARIA JESUS GONZALEZ SENENT
PRIMER RELATO
PRIMER DIA DE CLASE
Hay que ponerse a escribir, no sé de qué, en la cabeza hay tantas cosas, lo que ha pasado antes, lo de ahora, la clase nueva, del nuevo curso, el profesor, los alumnos, la materia del relato breve, el entender todo el tema. Interesante, no lo he analizado aún.
Asimilar lo que hablamos respecto a lo leído antes. Personajes secundarios, principales, narradores, conflictos internos, miedos, deseos y motivaciones, etc. Dentro de un relato.
No es lo mismo leer un texto, meterte en una historia, me gusta, no me gusta, me llega el tema, no me llega, que entender la estructura de la narración, el desarrollo, qué tipo de personajes están dentro de la trama, el tiempo en que se desarrolla, y todas las características de los personajes.
Veremos en qué queda este curso, de momento parece interesante.
Per culpa de la llarga cadència del Metro m’he quedat sense temps per a fer-me un cafè...
Tinc sentiment de culpabilitat, (segurament és per l’educació catòlica), el primer pensament ha estat una cosa fisiològica, és molt difícil desenvolupar un raonament si fisiològicament no estàs complaguts. Primer van estar els aristòcrates, (Ausiàs Marc), després, a més d’ells, els petits burgesos, els que han pogut escriure raonadament. No m’imagine un lloc com Gaza amb bombardejos inesperats, que hi haja cap persona fent el que jo estic fent ara. Estem dividits entre el que tenim la panxa contenta i els que passen el dia buscant la manera tenir-la.
Joan Vicent Cubedo
Echo de menos mi niñez cada día.
Intento hacerlo sin tanta nostalgia, tanta que duele, pero no puedo.
A los doce años, "de sopte", me hice adulta.
Q Belda
RELATO BREVE
Hoy puedo mirar a través de una ventana la belleza que ofrece un instante sin aditivo mental que lo altere.
Observó la habilidad del jardinero arreglando las plantas y árboles, el simpático bailoteo de unas hojas secas arrastradas por el viento,
capto un estruendoso sonido de risas, son de jóvenes saliendo de la cafetería.
Quedando atrapada por el momento, cierro los ojos y llegó a percibir su energía, tan viva,
que me transporta lejos de los rutinarios días de metros, trafico denso,horas en el trabajo
sin posibilidad alguna de contemplar como hoy, un sencillo espectáculo por una humilde ventana.
M.carmen Guardiola
Una piedra
Había nacido un día de perros hacía 300 años. Rayos, vientos y un diluvio interminable. En medio de aquél caos, la ladera de la montaña se desmoronó, y un pedrusco enorme y engreído que se creía eterno, se vino abajo del barranco y se rompió en mil pedazos.
Así fue como la piedra se encontró, de pronto, existiendo. Miró a un lado y otro, y se dio cuenta de que estaba en un pedregal. Por un momento se temió que iba a seguir cayendo. Pero, por suerte, estaba sólidamente asentada entre otras piedras como ella, restos en su mayoría del viejo pedrusco. Así que se puso muy contenta y dijo a las otras: “¡Hola chicas!”.
Silencio. Lo intentó de nuevo, pero nadie respondió. Entonces se dio cuenta con horror de que, entre todas las piedras que la rodeaban para el resto de su vida de piedra, no hablaba ni una. Por delante le quedaba una eternidad de silencio, 300 años de soledad.
David Montero
Demonios, se me han ido dos comas de mas. ¡Qué difícil es esto de escribir diez líneas!
LAS GAFAS ROSAS Margarita Arenas
No es la primera vez que me pasa. Me olvido de las gafas y voy perdida. He aprovechado la pausa de la clase y he salido a buscar una farmacia. La farmacéutica, una joven muy simpática y alegre, me ha mostrado muchas gafas de lupa de diferentes modelos y colores; me ha aconsejado unas de color rosa.
—Le sientan muy bien y además le hacen juego con la camisa —ha dicho mientras sonreía divertida. Ante la ausencia de criterios, su sugerencia me ha parecido adecuada y las he comprado.
Salgo corriendo hacia la clase y puedo escribir esta historia que habla de mis despistes, pero también de mis estrategias de resolución de problemas, no como los personajes de “La casa tomada”, relato de Cortázar que hemos trabajado hoy. Me encanta este taller y dar rienda suelta a mis ideas. Y volver a la Universidad, es fantástico sentirme de nuevo universitaria. Creo que ya están empezando a hacerme efecto las gafas de color rosa: veo la vida de ese color.
Los días de Clara
Clara no sabía estarse quieta. Tenía el calendario lleno de colores: azul para las clases de yoga, verde para las reuniones del grupo de teatro, amarillo para las quedadas con Marta y Leo. Pensaba, que así su vida parecía un cuadro alegre, aunque tanto color solo servía para tapar los huecos en blanco.
Le encantaba reírse fuerte, viajar ligero y empezar proyectos que nunca terminaba. Su teléfono vibraba sin parar pero, cuando llegaba la noche, temía el silencio que se colaba por las rendijas.
Entonces, se prometía que mañana —mañana sí— intentaría quedarse quieta un minuto, sin sentirse perdida.
ÁNGEL IZQUIERDO
Es patio de un colegio oscuro, con poca luz y muchas hojas en otoño, de árboles viejos y rancios. El cemento gastado de pisadas infantiles, y los gritos de los juegos que rebotan en las paredes próximas. Son niñas, sólo niñas, con zapatos viejos y ropas sin lustre.
Casi todas corren, o juegan a la comba, o a saltan a la goma; casi todas. Dos de ellas están sentadas en los bancos de piedra, fríos y duros, distantes entre ellas, que miran y no se ven que se aburren sin saberlo, dos de ella que son hijas de nadie o de casi nadie, hijas de la ausencia.
PATIO DE COLEGIO
El patio oscuro, las hojas de otoño
los árboles viejos y rancios
el cemento gastado de pisadas infantiles
los gritos rebotan en las paredes cercanas.
Niñas, sólo niñas
con zapatos viejos y ropas sin lustre
con la tez morena, los ojos negros y el alma blanca.
Casi todas corren, juegan a la comba o saltan a la goma.
Casi todas.
Dos de ellas sentadas en los bancos de piedra, fríos, duros
distantes entre ellas, que miran y no se conocen
que se aburren sin saberlo,
dos de ellas, hijas de la ausencia,
hijas de la frialdad, hijas sin besos, hijas sin versos.
Una almuerza pan con aceite
la otra aceite con pan.
Una con acento del sur canturrea
la otra con acento castellano imagina su mundo
y las dos se creen lejanas sin saber que son idénticas
sin saber que los corazones vacíos no tienen colores
ni acentos, ni circunstancias, ni siquiera tienen cielo.
LAURA MATA
TELARAÑAS
Me encanta esta puerta vieja de madera rugosa, agrietada y sin barniz, medio desprendida de sus bisagras, que guarda tras de sí reminiscencias de vidas pasadas, recuerdos que se acumulan entre las sombras de tantos objetos dispares.
Un visillo polvoriento, matiza la luz que entra por la única ventana de la buhardilla. Huele a rancio, a cuero seco. El suelo cruje y sobrecoge un poco, la sensación de presencias fantasmagóricas, reprochando la invasión de su espacio.
Veo una silla coja, una muñeca calva de porcelana y trapo. En un rincón, justo donde un fino rayo de sol se ha permitido iluminar el desván, encuentro un abanico roto, que silencia un lenguaje de seducción y misterio. Casi tapado con un mantón, el retrato de un señor de barba blanca. Lo he cubierto totalmente, me intimida su aspecto vetusto y su mirada de búho escudriñador. Percibo en el aire un aroma que no identifico; grasa, aceite de lámpara quizá. Me inquieta ese ligero zumbido que escucho a ráfagas, lejano como de algún insecto.
En el fondo, entre la penumbra, distingo un perchero con sombreros. Aquello me fascina y me acerco con tanto afán que tropiezo con algo que produce un tintineo de cristales. Al apoyarme, no sé dónde, en mis dedos se han enredado telarañas obstinadamente pegajosas.
Tengo la garganta seca y en la lengua el sabor metálico del polvo en el aire. Bajo la escalera consciente de mi imprudencia; debí haber traído guantes y mascarilla.
Mª Nieves Baixauli
Escriptura automàtica
Aleshores el professor va llançar l’exercici com qui llança un enigma que cal resoldre: “Escriptura automàtica”. Sabia de que estava parlant. Inclós l’havia practicada alguna vegada a la classe de Llengua i Literatura en la meua etapa estudiantil.
Vaig deixar la meua ment en blanc a l’espera de que m’arribaren paraules, que s’unirien en frases i finalment serien paràgrafs. Mirant al meu voltant, observava com els companys , escrivien i escrivien com dictats per una veu imaginària que els feia escriure un muntó de paraules per minut.
I jo, ahi em trobava, acomadada en el buit. Me l’imaginava com la boca d’un enorme pou profund i obscur , i asseguda a la seua vorera, amb les cames penjant, tractava d’endevinar la seua profunditat. Vaig cridar: Hoolaaa?? Seguidament va resonar hola, hola ,hola
M CARMEN FERRIS
Siempre he anhelado saber expresarme mediante la escritura, aunque nunca he iniciado ningún relato. A veces, me salen ideas que podría incorporar a un relato, pero cuando intento iniciar a escribir ya he olvidado como lo había expresado en aquel momento. Creo que se necesita mucha lectura anterior para tener habilidad en expresar tus pensamientos o tu experiencia vital en un papel y que además se pueda entender. Puede que el mero hecho de atreverte a escribir inicie el relato de una vivencia
JOAN RODA
La niña perseguía la soledad, se escondía.
Iba con un transistor forrado de piel marrón con asa, dándole golpes sin pretenderlo, así era de pequeña.
Sus padres seguían la música delatora, Concha Piquer o el Dúo Dinámico, para abrazarla.
QUICA BELDA
LA DECISIÓN
Ya tomada la decisión, como única respuesta a su duda, buscó por dónde dirigirse. El tiempo transcurría demasiado deprisa y no llegar supondría no ser responsable con su conciencia.
Con firmeza, pero de forma apresurada, intentaba llegar con puntualidad al “encuentro”.
Sus manos y sus brazos no podían ejercer la fuerza y fluidez suficiente para cumplir con lo pactado. La desesperanza iba mermando su energía.
Pero, ¡¡¡por fin el lugar!!!
Colocó las ruedas sobre la plataforma de madera situada entre las brillantes vías, de forma que estuviesen mirando en la dirección correcta por donde vendría el ferrocarril. Sus ojos se abrían y cerraban con gran velocidad.
Cerca, el clamor de la impresionante máquina; un fuerte temblor en el suelo y un seco olor metálico: la oscura existencia.
Marcelo Escudero
Quizá esta sea la última vez que comparta el saber; muchas han sido; pero ¿qué cuenta el número o el valor de las cosas?
¿Es más cierto lo que dices cuantas más veces lo dices?... y, ¿si es mentira?, ¿se convierte en verdad?
Así es; una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad: patrimonio de la humanidad, genética humana.
En la escuela, en la universidad, en un taller…pocas en realidad.
El saber se comparte para poder desarrollarse, para poder saber más.
ÁNGEL IZQUIERDO
Carmen Soler 31 octubre 2025
Estaba mirando los arboles , no sabia donde estaba , si debía ir a la derecha o a la izquierda ,
“ No eres paloma mensajera “ decía mi madre ,sigue el mapa, dijo mi hermano .
Pero la vida no tiene mapas.
( lo siento pero es la primera vez que hago esto)
OS NIETOS.
Hace años me impuse la obligación de acudir los lunes por la tarde a ver a mis nietos y traerles la merienda. Desde que son adolescentes están más interesados en abrir las bolsas de papel del horno y explorar su contenido, que en jugar o hablar conmigo. Lo que antes era alegría, ilusión y cariño a mi llegada, se ha convertido con el paso del tiempo en una imposición tediosa que les aparta de sus tablets y teléfonos móviles.
Lo llaman brecha generacional.
Francisco Javier Orovitg Moreno
Taller : EL PODER DE LO BREVE
Angela Guiral Ripollés
RECUERDOS
Llovió mucho aquel año. El monte se llenó de setas de todos los colores y medidas. Su posible veneno me asustaba, pero eran preciosas y olían a bosque, a lluvia, a aventura.
Mi perro también las admiraba pero sin confianzas, desde lejos.
Hubo asímismo muchas flores, era raro: flores en otoño.
¡Qué cosas más extrañas pasaban!, pero todo lo aceptamos sin preguntas.
Mas dejó de llover y ya no hubo más setas, ni más flores, ni siquiera quedó Martín, mi pobre perro. Acabó con él una gran plaga, desconocida, sin remedio. A ella le siguieron otras muchas que fueron mermando nuestro mundo.
Hoy solo nos queda la espera.
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TÍTULO: LA REUNIÓN DE LOS SÁBADOS
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